Estudiantes del colegio desvelan los misterios del Convento de San Felipe de Neri en Sucre
Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta
En un esfuerzo por preservar y compartir la rica herencia histórica de Sucre, estudiantes del Colegio María Auxiliadora se han destacado como embajadoras culturales, organizando un fascinante recorrido por el museo del convento de San Felipe de Neri, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Este museo, que data del siglo XVIII, ha sido durante mucho tiempo un tesoro y gracias a los esfuerzos de las estudiantes, ahora se ha promocionado a visitas que revelan los tesoros históricos y arquitectónicos de Sucre.
El Convento de San Felipe de Neri, una joya arquitectónica construida entre 1795 y 1800, ha sido meticulosamente preservado y restaurado, y las estudiantes tuvieron el honor de explorar sus intrincadas maravillas.
Con su hermosa terraza de ladrillos vidriados, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, el convento es un testimonio vivo de la riqueza cultural y arquitectónica de Sucre.
Las cúpulas del convento están elegantemente cubiertas con tejas al estilo colonial, mientras que las torres y campanarios están adornados, muestra del antiguo esplendor de la región.
El interior del convento no decepciona: un tesoro de arte y cultura aguarda a los visitantes. Pinturas que datan de los siglos XVIII y XIX adornan las paredes, siendo la pintura de la misa de San Gregorio un punto culminante, capturando la esencia de la devoción y la espiritualidad de la época.
Pero la verdadera maravilla se encuentra debajo de este antiguo monasterio. En la cripta descansan los restos de ilustres personajes históricos, incluyendo a Ramón García León Pizaroo, último presidente de la Real Audiencia de Charcas Pizarro y el arzobispo fray Benito María Moxó, entre otros.
Estas estudiantes no solo han abierto las puertas de un museo, sino también las puertas de la historia boliviana, permitiendo que los visitantes se sumerjan en las profundidades del pasado.