Financial Times cree que candidatura de Añez amenaza futuro democrático
El periódico de origen británico Financial Times dedicó un análisis sobre la situación política en Bolivia y concluyó que la presidenta de transición Jeanine Añez no debería postular para las elecciones de mayo, porque su candidatura amenaza el futuro democrático al generar serias dudas sobre la imparcialidad de su mandato para administrar los comicios.
“Lo peor de todo es que esto es una amenaza de conflictos”, dice el reciente editorial del periódico especializado en noticias internacionales de negocios y economía. Asegura que tras el anuncio de elecciones bajo los auspicios de una comisión electoral fresca y sin mancha, comenzó a aparecer plausible un futuro más democrático en uno de los países menos estables de América Latina.
Sin embargo cree que ese panorama ahora está bajo amenaza, no por el volátil Evo Morales, sino por la presidenta interina conservadora Jeanine Áñez a la que considera una mandataria impulsada inesperadamente al poder tras la cadena de renuncias improvisadas de los funcionarios en la línea constitucional.
Explica que la respuesta de Añez en sentido que su único objetivo era pacificar y preparar elecciones justas y libres, obtuvo el apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de los bolivianos que anhelaban la oportunidad de elegir un nuevo líder en una elección justa.
Sin embargo, dentro de unas semanas, “el gobierno de transición de la Señora Áñez comenzó a comportarse como una administración que goza del respaldo ganado en las urnas. Cita que a fines de enero, Áñez lanzó una bomba”, dice la publicación.
Explica que Añez dirigiría su presidencia a las elecciones de mayo, mientras continuaba encabezando el gobierno provisional y recuerda que “al aplicar tácticas asombrosamente similares a las del Morales”, la ministra de Comunicación (Roxana Lizárraga) renunció.
El matutino dice que Añez maneja un falso argumento cuando asegura que Bolivia necesitaba un candidato que pudiera unir al país en oposición al Morales y al MAS.
En su análisis apunta que el lanzamiento de la candidatura de Añez debilitó, quizás fatalmente, la campaña de la figura moderada de Carlos Mesa que había liderado a la oposición contra Morales.
Destaca sin embargo el giro en la política exterior boliviana al decidir por la ruptura relaciones diplomáticas con Venezuela y Cuba, tras haber estado alineado a la izquierda durante la gestión de Evo Morales.
Anota la detención de los acólitos de Morales tras investigaciones sobre sus supuestos delitos y el renombramiento de aquellos edificios que tenían el nombre del expresidente.