En su visión para la nueva etapa de Bolivia, el presidente Rodrigo Paz planteó una política exterior de apertura, incluyendo con Chile, sin “mochilas ideológicas”, aunque aclaró que este relacionamiento no debe dejar de lado la reivindicación marítima.  

“Tenemos que cambiar nuestra relación con Chile. No quita jamás dejar de lado, es irrenunciable nuestra lucha por nuestro mar, sí, pero también al ser uno de los países fronterizos, junto al Perú, junto al Brasil, Argentina, Paraguay, tenemos que dar de comer a nuestra gente y nuestra gente necesita gobiernos ágiles, rápidos, flexibles para cambiar nuestra historia”, dijo Paz en el acto por el aniversario del Beni.

Dijo que está en diálogo con su homólogo chileno Gabriel Boric “para todo lo que va a ser la estrategia de comunicación, infraestructuras”.

Planteó abordar las relaciones internacionales sin cargar “mochilas ideológicas, mochilas políticas. “El Estado no es de un partido, el Estado es de los bolivianos y tiene que servir a los bolivianos y no a la voluntad de un caudillo o de un partido o de un color político”, señaló.

Aseveró que hoy la Cancillería boliviana no es ideológica, sino se enfoca en generar negocios y abrir Bolivia al mundo.