Informe observa que cumplimiento de protocolos en la jornada censal no fue uniforme por problemas en la capacitación

El informe del mecanismo de control social, implementado por la Alianza Observación Ciudadana de la Democracia durante la jornada censal del 23 de marzo pasado, señala que el cumplimiento de los protocolos impartidos por el INE no ha sido uniforme debido aparentemente a la falta de tiempo en el proceso de capacitación.
Advierte que esta situación pudo ocasionar desconfianza para responder preguntas sobre temas sensibles, como el género de los censados.
Según la información, la falta de tiempo que enfrentó el proceso de capacitación pudo ser causa para que no haya una adecuada formulación de algunas preguntas de parte de los censistas, lo que podría haber afectado a la calidad de la información recogida en la jornada censal
El estudio se realizó en base a reportes sobre las percepciones de 198 estudiantes de diferentes universidades y regiones del país, así como de miembros de organizaciones aliadas como la Fundación Jubileo, la Ruta de la Democracia y la Red UNITAS, que recogieron información sobre el desempeño de los censistas en un cuestionario digital alojado en sus celulares.
El informe indica que la capacitación que realizó el INE con los primeros voluntarios censistas fue cuidadosa, pero al acercarse la fecha de la jornada censal, las capacitaciones redujeron el tiempo a 3 o 4 horas y que los censistas registrados los últimos días antes del 23 de marzo ya no fueron capacitados, sino simplemente orientados sobre su papel y a muchos de ellos no se les llegó a entregar los materiales.
Los censistas y supervisores consultados no informaron sobre procesos de reflexión acerca de temas como género o autoidentificación indígena durante la capacitación.
El documento también señala que no se tiene conocimiento de si el INE llegó o no a evaluar el funcionamiento de la capacitación, pero que, en caso de haberlo hecho, los resultados sobre los primeros grupos de censistas probablemente serían diferentes a los últimos, a quienes en muchos casos solo entregaron el material y a otros ni siquiera esto.
Otra de las dificultades que señala el informe fue la convocatoria a diferentes tipos de perfiles para actuar como censista. El INE no informó sobre la metodología de capacitación utilizada para trabajar con estudiantes, docentes o profesionales que iban a actuar como censistas, especialmente con aquellos registrados durante las dos últimas semanas.
Por lo tanto, considera difícil aseverar que las ocho horas iniciales de capacitación, que luego se convirtieron en cuatro o en solo orientaciones rápidas a voluntarios con perfiles y experiencia distintos, hayan logrado la suficiente aprehensión de contenidos y la habilidad práctica para llenar la boleta censal en favor de la calidad del levantamiento de información.
En otros temas, el informe señala que algunos censistas no cumplieron con las instrucciones de la boleta censal; que algunos preguntaron solo a un representante de la familia para llenar las características de cada uno de los miembros, que leyeron las opciones de respuesta cuando la indicación era solo escuchar o que se mostraron apurados por concluir la entrevista.
El informe concluye indicando que, con estos hallazgos, será importante reflexionar sobre la estrategia de reclutamiento y la planificación del proceso de capacitación de empadronadores y supervisores para futuros censos en el país, considerando los efectos de la diversidad geográfica y cultural de la población, de manera muy alejada de las influencias político partidarias que puedan afectar la calidad de la información.