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19 municipios de Chuquisaca perderán recursos con el nuevo techo presupuestario tras el Censo 2024

El presidente de la Asamblea Departamental de Chuqusaca.

Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

El nuevo techo presupuestario establecido por el Ministerio de Economía y Finanzas del Estado Boliviano impactará negativamente a 19 de los 29 municipios de Chuquisaca, provocando una disminución significativa en sus recursos económicos. Según Ricardo Zárate, presidente de la Asamblea Departamental de Chuquisaca, esta reducción no solo afectará el presupuesto anual, sino que tendrá repercusiones a lo largo de la próxima década, pues se basa en los resultados del Censo de Población realizado el 23 de mayo de 2024.

San Lucas, el segundo municipio más poblado después de Sucre, será uno de los más afectados, con una pérdida estimada de más de 7,3 millones de bolivianos. Otros municipios como Tarabuco, Culpina y Padilla también sufrirán reducciones importantes en sus ingresos, lo que afectará tanto la coparticipación tributaria como el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).

A continuación, se detallan los municipios y los montos de pérdida:
1.    Huacaya: 62.933 Bs
2.    Macharetí: 383.843 Bs
3.    Tomina: 391.417 Bs
4.    Monteagudo: 456.651 Bs
5.    Yotala: 488.867 Bs
6.    Sopachuy: 650.882 Bs
7.    Presto: 718.904 Bs
8.    Alcalá: 1.358.463 Bs
9.    Camargo: 1.414.511 Bs
10.    Huacareta: 1.448.939 Bs
11.    Yamparáez: 1.950.714 Bs
12.    Serrano: 2.646.710 Bs
13.    Villa Charcas: 2.808.489 Bs
14.    Azurduy: 3.263.486 Bs
15.    Padilla: 3.309.597 Bs
16.    Poroma: 3.529.202 Bs
17.    Culpina: 3.530.479 Bs
18.    Tarabuco: 4.394.741 Bs
19.    San Lucas: 7.310.477 Bs

En total, la pérdida para los municipios de Chuquisaca suma 40.119.299 bolivianos. Por otro lado, Sucre, la capital del departamento, será el principal beneficiario del nuevo techo presupuestario, con un incremento 29.777.305 Bs, reflejando su crecimiento poblacional en el último censo.

Este reajuste presupuestario basado en la redistribución de recursos es un efecto directo de la dinámica demográfica, lo que subraya la importancia de los censos en la planificación económica de los próximos años en Bolivia.