El presidente saliente Luis Arce manifestó este jueves que el nuevo gobierno de Rodrigo Paz tiene como desafío continuar por la senda de la producción nacional, particularmente en el tema de hidrocarburos. Exhortó a seguir un modelo en que YPFB se mantenga en manos de los bolivianos y no sea “descuartizado”.

Arce se pronunció a tiempo de la entrega del pozo gasífero Bermejo-X46, acto donde resaltó los logros que ha tenido su gestión en la exploración de hidrocarburos con 20 proyectos que -según afirmó- ya fueron “exitosos”.

“Estamos seguros que ese es el camino. Ese es el desafío que tiene el nuevo Gobierno. Tiene el desafío de continuar por la senda de la producción nacional, de que YPFB esté en manos propias, de que el gas esté en manos de los bolivianos”, dijo.

Advirtió que si, por el contrario, el nuevo Gobierno trata de “descuartizar YPFB y entregárselo a las transnacionales”, seguramente “el pueblo boliviano va a saber tomar la decisión en su momento”.

Abogó por una solución estructural al problema de los hidrocarburos enfocada en la producción nacional, con iniciativas como los biocombustibles, por sobre la importación.

Arce llamó a no perder de vista el horizonte de la industrialización para el país. Destacó que el sector público asumió el rol de construcción de la industria, que no quiso hacer el privado.

También ratificó que su Gobierno ha sufrido un sabotaje de parte del evismo y la oposición en la Asamblea Legislativa, con el bloqueo de créditos. Como argumento, observó que ahora, en menos de una semana antes de irse, el Legislativo ya aprobó 800 millones de dólares de préstamos, cuando antes los rechazaba por considerarlos deuda.

“Van a seguir aprobando los créditos que no quisieron aprobar. Ahora de pronto ya tenemos capacidad de pagar, de pronto no nos estamos sobre endeudando. Miren ustedes, era mentira, era un pretexto para estrangular la economía y al pueblo boliviano”, agregó.