El dirigente alteño y exdirigente de la “guerra del gas” de 2003, Roberto De la Cruz, cuestionó duramente la postulación del economista Jaime Dunn a la Presidencia, señalando que tiene cuentas pendientes con la Alcaldía de El Alto desde hace casi dos décadas. En su criterio, una persona que no ha podido resolver su situación económica con una institución municipal no está en condiciones de asumir la conducción del país.

“Si en 20 años no resolvió su deuda con El Alto, ¿cómo va a resolver la economía del país?”, expresó en declaraciones públicas, en alusión directa a los informes oficiales que revelan que Dunn tiene 33 procesos coactivos por responsabilidades civiles, varios de ellos aún en curso.

Según el asesor jurídico de la Alcaldía de El Alto, Isaac Mauricio, Dunn enfrenta procesos desde el año 2006, cuando fue notificado por un dictamen de responsabilidad civil. Aunque algunos casos fueron cerrados tras el pago correspondiente, la mayoría siguen activos y pendientes de resolución. Mauricio remarcó: “No tiene uno, sino 33 procesos. Y muchos están aún en curso”.

De la Cruz también acusó a Dunn de intentar sorprender a la población con un perfil técnico sin aclarar su situación legal. “Un deudor, por más grande o pequeña que sea la deuda, no puede ser presidente de este país. Bolivia necesita un líder con valores y conducta intachable”, añadió.

Mientras el Tribunal Supremo Electoral revisa las observaciones a su candidatura, el futuro político de Jaime Dunn queda en entredicho, en medio de las dudas sobre su solvencia fiscal y su idoneidad para aspirar al cargo más alto del Estado.