En medio del levantamiento policial, el ministro Carlos Romero se manifestó en la media noche entre viernes y sábado, para anunciar que apostará al diálogo para resolver el conflicto. Además, negó que se vaya movilizar las Fuerzas Armadas, como sucedió en febrero de 2003.
“Aquí no hay febrero del 2003 y no va a haber febrero de 2003”, sostuvo Romero.
En febrero de 2003, los policías se amotinaron contra el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, que desplegó a militares desatándose un enfrentamiento armado y con muertos.