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CEDLA: Pobreza multidimensional supera ampliamente a la pobreza por ingresos

El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) advirtió que a 2017, los pobres por ingresos eran el 34%, superando ampliamente a la cifra de los pobres multidimensionales que llegaba al 61%. 

Según divulgó el CEDLA, si en 2012, con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 37% de la población era pobre por ingresos y el 58% era pobre multidimensional, en 2017, con datos de INE y CEDLA, los pobres por ingresos eran el 34%, mientras que los pobres multidimensionales llegaban al 61%.

En CEPAL y CEDLA, señaló el Centro de Estudios, la pobreza multidimensional se mide con la metodología desarrollada por la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano (OPHI) de Oxford, analizando algunas dimensiones comparables, tales como recursos (monetarios y no monetarios), oportunidades (salud, educación, empleo, vivienda y servicios básicos), y otras como participación política y seguridad humana (alimentaria y seguridad física).

El CEDLA, en su nuevo estudio, advirtió sobre más desigualdades y un mayor empobrecimiento multidimensional de la población en Bolivia. Enfoca la pobreza como ausencia de los derechos humanos individuales y colectivos fundamentales.

Para el CEDLA, queda claro, que “cuando las estadísticas oficiales priorizan solamente el enfoque de la línea de pobreza, se tiende a ignorar otro conjunto de derechos que inciden en la calidad de vida de las personas y cuya situación debiera considerarse con la misma importancia en las decisiones de política pública”.

El reporte titulado Medición de la pobreza multidimensional Bolivia 2017, advierte que el mejor futuro del país está comprometido “por las condiciones de acaparamiento de las oportunidades de acumulación”, las cuales privilegian —en manos de capitales transnacionales y de la burguesía nacional— “la generación, apropiación y uso desigual del excedente económico” del país. 

La investigación recuerda que, pese a enfrentar un entorno económico distinto de la bonanza que duró hasta 2014, “muchas de las políticas aplicadas por el gobierno del MAS continúan teniendo como referencia una economía en auge, con elevada disponibilidad de recursos externos, altos precios de materias primas y expansión de la actividad económica”.

El CEDLA alertó que por ello será imposible revertir las pérdidas recientes en producción, empleo, salarios e ingresos fiscales. Tampoco se podrá responder a las demandas postergadas en salud, educación, vivienda y servicios básicos que crecientemente movilizan a la población.

Previene también que una política fiscal regresiva y un gasto social condicionado por el creciente déficit fiscal y los menores precios de las materias primas exportadas, hacen prever el reforzamiento de las desigualdades y el mayor empobrecimiento multidimensional de la población.