El joven de 23 años, secuestrado el fin de semana en el Trópico de Cochabamba, fue encontrado con vida este martes, después de que su familia negoció un acuerdo con los captores y la presión de operativos de la fuerza del orden, reveló Ronald Tapia, comandante regional de la Policía.

El secuestro se produjo el sábado en Shinahota. Los autores reclamaron un millón de dólares y luego 400 mil a la familia del joven, a cambio de su liberación.

El coronel Tapia destacó que hubo una presión de parte de los operativos policiales de búsqueda y de las redes sociales, debido a la difusión del caso. 

Pero, además hubo una negociación, mediante la cual los captores pidieron un tiempo de suspensión de los operativos.

“Los secuestradores han llegado a un acuerdo con la familia de restituir, siempre y cuando la Policía deje de hacer sus operativos por un lapso de tiempo que seguramente ha sido aprovechado para retirarse de algún lugar”, dijo Tapia a radio Kawsachun Coca.

El joven fue encontrado este martes en la localidad de Bulo Bulo, a la altura de la carretera cerca a una llantería. Luego, fue llevado a Shinahota.

Relató que los secuestradores le hablaban de matarlo y le pateaban en todo el cuerpo, antes de dejarlo en Bulo Bulo. Señaló que son bolivianos.

La víctima tiene escoriaciones y algunos daños físicos, pero se encentra estable, informó el comandante departamental, coronel Ismael Villca.

El jefe policial anunció que también se continuarán con las investigaciones, para dar con los autores de este secuestro.

Las tres personas que habían sido arrestadas por este caso fueron dejadas en libertad, tras corroborarse que no tienen responsabilidad.