El exministro de Gobierno, Carlos Romero, consideró que Bolivia se ha aplazado en el caso de Sebastián Marset, puesto que tenía la oportunidad ante la comunidad internacional de entregar al narcotraficante, pero cree que el mismo ya ha abandonado Bolivia.

“Ha tenido Bolivia la mejor oportunidad ante el mundo de lavarse la cara y entregar al mayor exportador y proveedor de droga de Sudamérica, Europa, el señor Sebastián Marset, ante la comunidad internacional y se aplazó, porque los mayores indicios señalan que el señor Marcet fue protegido y que no se encuentran en territorio boliviano”, dijo Romero en conferencia de prensa.

Consideró que la detención de futbolistas en este caso es de risa, porque sólo muestran una parafernalia, mientras que la situación de la seguridad es lamentable en el país.

Romero señaló que Marset se instaló con toda su familia en Bolivia, hacía vida social y “vivía a cuerpo de rey”, mientras que desde el máximo nivel se conocía su paradero “y nadie hizo nada por detenerlo”.

Expresó que, según información que tiene, el uruguayo ya habría abandonado Bolivia.

“Hay una madeja de elementos que están interrelacionados que perfectamente podrían armarse como rompecabezas si se detiene a Marset y establecer todos sus nexos. Y como sus nexos son también políticos, podríamos presumir a estas alturas, entonces obvio que es muy difícil que lo encuentre”, agregó el exministro.

Marset tiene cuentas pendientes por narcotráfico en países como Paraguay, Uruguay y Brasil, pero también en Colombia puesto que en ese país se produjo el asesinato de un fiscal paraguayo que estaba de vacaciones, crimen por el cual el uruguayo es sospechoso.

El uruguayo fue detectado en Bolivia, donde incluso jugaba en la Asociación Cruceña de Fútbol. Se intentó atraparlo en un operativo policial, pero el mismo escapó.