El abogado Armando Magne, que defiende al exgeneral Juan José Züñiga, denunció que por tres meses las investigaciones sobre los hechos del 26 de junio fueron desviados por el mayor Leonel Sanjinés, excomandante de Inteligencia del Ejército.

Según el abogado, el mayor Sanjinés armó un “libreto” y convenció a otros de direccionar sus declaraciones iniciales en contra de Zúñiga.

“Lo principal dentro de estos tres meses de investigaciones es que han sido trabadas, obstaculizadas y desviadas por uno de los integrantes o por uno de los partícipes del hecho, que es el señor Sanjinés. Si tú lees las declaraciones de las personas que han ampliado, las mismas se establece de forma clara que estaban siguiendo un guión en su primera declaración y ese guión ha sido totalmente perjudicial”, dijo el abogado.

Según explicó, las últimas declaraciones ampliatorias del caso, indican que Sanjinés les ha guiado en sus primeros testimonios que apuntaban solamente a Zúñiga.

Magne brindó su versión luego de conocerse declaraciones de algunos militares, quienes aseveraron que Zúñiga ya tenía aspiraciones, planes y reuniones previas al 26 de junio, incluso previendo su rol en escenarios de conflictividad política.

El abogado aseveró que en las declaraciones de los militares hay cosas ciertas y otras falsas. Justificó que Zúñiga, como Comandante del Ejército, haga proyecciones de escenarios conflictivos.

Recalcó que el mayor Sanjinés era Comandante de Inteligencia y sabía de esas proyecciones, pero desvió la investigación para beneficiarse con la detención domiciliaria de la que hoy goza.

Afirmó que otros militares ya se han dado cuenta que fueron utilizados para desviar la investigación, sin embargo, están dando declaraciones ampliatorias que demuestran la verdad histórica de los hechos.

El abogado evitó detallar la hipótesis del caso que maneja, pero reiteró que las acciones de Zúñiga no se constituyen un hecho delictivo.

El 26 de junio, Zúñiga encabezó un movimiento militar que tomó la plaza Murillo y que fue calificado por el Gobierno como un intento de “golpe de Estado”.