La canciller Karen Longaric, en su última intervención en el Consejo Permanente de la OEA este jueves, denunció prácticas que considera antidemocráticas del MAS en la Asamblea Legislativa, como la persecución con juicio de responsabilidades contras las autoridades transitorias y la supresión de los dos tercios de los reglamentos camarales.

Longaric manifestó que los bolivianos esperaban un proceso de transición democrática y pacífica, pero aquello fue sorpresivamente empañado por decisiones de la Asamblea Legislativa saliente, que –según afirmó- “violan el estado de derecho y están generando inestabilidad política y conflictos”.

Respecto a la persecución política, señaló que la Asamblea ha solicitado enjuiciar a la presidenta Jeanine Añez y sus ministros.

Sin embargo, indicó que lo más preocupante es que los asambleístas del MAS redujeron “el umbral de los dos tercios a mayoría absoluta para aprobar las decisiones de mayor importancia del Senado y de la Cámara de Diputados”.

Señaló que esa resolución se aplica al próximo congreso, donde el partido de Luis Arce sólo tiene mayoría absoluta, perdiendo los dos tercios que contaba hasta ahora.

“No es democrático ni legal que legisladores a los que les quedaba dos días de mandato decidieran determinar cómo serán los próximos cinco años de la Asamblea, peor aún resolvieran inutilizar el papel fiscalizador de las bancadas opositoras a través de un mecanismo que le permitirá al oficialismo procesar cualquier proyecto de ley con voto de urgencia y dispensación de trámite”, lamentó.

Señaló que con estos hechos, el MAS demuestra que “está dispuesto a ir a elecciones democráticas, pero no está dispuesto a jugar bajo las reglas democráticas”.

La Canciller manifestó su confianza de que la gran mayoría de países de la OEA estarán vigilantes del respeto a las reglas que norman el ejercicio del poder en democracia.

También destacó la realización de las elecciones “con plenas garantías” y que Luis Arce ha sido elegido presidente del Estado Plurinacional.

Destacó la actitud democrática del Gobierno llevar adelante elecciones y reconocer el triunfo del candidato del MAS, siendo éste un partido que amenaza con el enjuiciar a la presidenta, a ella misma y los demás ministros.