Ante la escasez de combustible, urgen las ciclovías para el uso de bicicletas

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES
Sí, cuando el mundo celebraba el Día Mundial de la Bicicleta, La Paz no permaneció indiferente, pues también se sumó a la conmemoración mediante una caravana de ciclistas procedentes de diferentes puntos de las ciudades de La Paz y El Alto que en horas de la noche recorrió desde el sector de la fuente de El Prado hasta la Iglesia de San Miguel clamando por ser reconocidos a plenitud y que sean habilitadas por el municipio paceño ciclovías que unan a El Alto, el centro y la zona sur.
Es probable que hasta el día de hoy muchos hayan considerado que la bicicleta es un instrumento recreativo, quizá, en los mejores casos, como una instancia terapéutica, totalmente amigable con la naturaleza, que inclusive permite viajes a puntos cercanos tales como distritos lacustres, localidades yungueñas y desde luego, del altiplano y de las zonas de Río Abajo.
Al uso intensivo de la bicicleta
Algunos de los participantes de la caravana del martes 5 que contó con alrededor de 40 ciclistas convocados por Masa Crítica, entre otras organizaciones, fue posible evidenciar que se requiere que la bicicleta sea reconocida como un medio de transporte para ir y retornar de las fuentes laborales, centros de estudio o cualquier otra actividad regular pese a la irregular topografía, especialmente de la ciudad de La Paz.
“En realidad, ante esta escasez de combustible en el país, yo creo que una alternativa de transporte es la bicicleta, estamos con un movimiento ciudadano que se llama “Ciclolíderes” y uno, estamos preservando el no levantamiento de la ciclovía del Sur (Calacoto, San Miguel, etc.) y el uso intensivo de la bicicleta”, comentó al respecto Fernando Paz, uno de los principales líderes de los grupos ciclistas en la sede de Gobierno.
Paralelamente Paz hizo referencia a la importancia de la concienciación, de la educación vial dirigida tanto a los conductores de motorizados como a los mismos ciudadanos, lo primero especialmente orientado a que se respete la integridad física de los ciclistas, esto es conservando un metro y medio de distancia entre los vehículos y la bicicleta, además de no hacer uso indiscriminado de la bocina.
“Lo primero que necesitamos es la concientización a los que conducen motorizados para que respeten a los ciclistas, no logramos hasta ahora que, sobre todo, el transporte público nos respete con nuestros propios derechos de ciclistas, entonces se necesita una campaña que sea larga y consensuada con los diferentes sectores de manera que el ciclista pueda ser respetado por todos los motorizados en las calles, si se logra eso vamos a salir con mayor tranquilidad”, reflexionó Paz, quien también encabezó la caravana.
Educación vial desde los colegios
Corroborando estas afirmaciones, dos de las participantes, se animaron a conversar con este medio y también recalcaron la importancia del reconocimiento de la bicicleta como medio de transporte, así como la impostergable necesidad de la habilitación de más ciclovías, a tiempo de resaltar las características de estos rodados que solo requieren voluntad para pedalear.
“La bicicleta, ahora para nosotras, es un medio alternativo de transporte: paz, menos contaminación, se adapta al desarrollo sostenible. Estoy completamente convencida además del carácter terapéutico del uso de la bicicleta, sostuvo Claudia quien, conjuntamente a su compañera, se aprestaban en la fuente de El Prado para realizar la rodada que terminaría ante la iglesia de San Miguel.
No faltaron miradas de extrañeza por parte de algunos ciudadanos al ver la caravana, pero tampoco faltaron, y esto lamentablemente, minibuses que agredieron con bocinazos a los ciclistas, olvidando que la bicicleta tiene, como medio de transporte, pleno derecho al uso de una vía, tal como lo establece la Ley de Tránsito, pese a que por gentileza estos vehículos de dos ruedas se arrinconan para dejar pasar con mayor comodidad a los motorizados.
“Uff, cuando manejo bicicleta hay muchas cosas, creo que la adrenalina, primero y un buen estado de ánimo, después de hacer bicicleta a mí me ha ayudado bastante, estoy iniciando recién y me ayuda mucho. Es muy importante la educación vial de parte de los transportistas, también de los peatones, obviamente de los ciclistas e incentivar, yo creo que más que todo en los colegios, y sobre todo también en El Alto, tiene un muy buen nivel, especialmente la geografía, funcionaría muy bien, pero sí falta más movimiento”, sentenció Rosmery, la otra participante entrevistada.
El Día Mundial de la Bicicleta que se conmemora el 3 de junio se creó gracias a un decreto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proclamado en el año 2018 con la finalidad de visibilizar la importancia de un medio de transporte ecológico y saludable bajo la consigna de que moverse sobre dos ruedas es mucho más que una elección de transporte. En pleno 2025, hablar de bicicletas ya no significa solo deporte, ocio o infancia.
Ello no dejó de ser puntualizado por otro de los más destacados ciclistas que participaron de la caravana, Nelson Franco, quien también resaltó las bondades del uso de la bicicleta, así como la necesidad de su reconocimiento, tanto a nivel institucional, mediante la educación vial y con la implementación de más ciclovías de carácter eficaz y vinculación. (ANA)