Embajador de la UE dice que “sería bueno” aprobar la Ley de Garantías, pero el texto puede ser mejorado
El embajador de la Unión Europea (UE) en Bolivia, León de la Torre, expresó este martes que “sería bueno” aprobar la Ley de Garantías, sin embargo, aclaró que el texto aún puede ser mejorado con acuerdo de las partes.
“Yo creo que sería bueno que se aprobara, pero es mi opinión, yo solamente soy un facilitador”, manifestó el diplomático.
Dicho proyecto de ley es impulsado por el MAS bajo el argumento de dar garantías a dirigentes y políticos, pero el Gobierno transitorio y otros partidos lo rechazan porque consideran que es una “amnistía” para exautoridades y personas acusadas de hechos vandálicos en el conflicto postelectoral.
El Embajador de la UE dijo que el texto aún está “vivo”, en referencia a que “está recibiendo sugerencias y puede ser todavía mejorado”.
Recordó que ya hubo un pacto general sobre la ley en un diálogo, pero “cuando ya se plasma concretamente en párrafos, hay que recurrir al asesoramiento jurídico correspondiente para que no haya ninguna incongruencia”.
Un texto de la Ley de Garantías fue concertado entre el Gobierno y organizaciones sociales la madrugada del domingo 24 de noviembre, sin embargo, después las partes se distanciaron y hubo modificaciones al proyecto que ya está aprobado en la Cámara de Diputados.
ONU llama al diálogo
El enviado de la ONU para la mediación, Jean Arnault, señaló que para zanjar el tema de la Ley de Garantías se necesita un diálogo similar al que se tuvo para la ley de convocatoria a elecciones.
Reconoció que para una de las partes se trata de una ley de amnistía, y que para la otra es una norma para protegerse de hostigamientos.
Sugirió que para encarar un acuerdo, se debe alejar ese enfoque de la amnistía y se debería concertar la norma, haciendo énfasis en los derechos políticos y el debido proceso que corresponde a todos.
Arnault señaló que para la pacificación del país no sólo es necesaria la electoralización, sino también se debe construir una convivencia de cuatro meses, en la cual se evite la agudización de las diferencias.