RESIDUOS SÓLIDOS
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Municipios rurales dan ejemplos de manejo responsable de la basura

Foto: Helvetas.

En Bolivia, varios municipios han sido cuestionados por sus propios habitantes debido al manejo que se hace de la basura. 

En distintos puntos del país al viajar por muchos municipios, no es raro advertir grandes cantidades de basura, botaderos irregulares o bolsas dispersadas en carreteras, caminos, senderos, así como en las mismas calles.

Un reciente ejemplo se dio tras el rebrote de arenavirus que sorprendió a la población de Caranavi. Pese a que no se comprobó que el vector se hubiese originado en la zona, la susceptibilidad generada hizo que algunos de los habitantes de ese municipio lamentaran la proliferación de basura en aquella región tropical de La Paz. 

Pero no todo es negativo, hay casos de éxito respecto a la gestión de residuos sólidos en algunos municipios, ejemplos que dan esperanza y muestran el camino a seguir. 
Claudia Rivadeneira, especialista en educación ambiental y comunicación para el desarrollo, junto a Eddy Lemus, ingeniero ambiental y experto en gestión integral de residuos nos, brindaron algunos detalles de las experiencias municipales.

¿Existe gestión de residuos sólidos en Bolivia?

El especialista Lemus define la gestión integral de residuos sólidos como: “todo lo que concierne a la materia, desde la parte operativa, la parte institucional, ambiental, social, educación”.

El ingeniero ambiental pondera que hay ciudades que han avanzado bastante bien, en aspectos como el aseo, barrido, recolección de residuos, las estaciones de transferencia, además del aprovechamiento y la disposición final de los residuos, este progreso, se da sobre todo en algunas capitales departamentales.

Pero también existen municipios rurales o de ciudades intermedias que son modelos en gestión de la basura.

La cooperación suiza, a través de algunas organizaciones que desarrollan proyectos en Bolivia, como Helvetas, colabora para mejorar la gestión integral y responsable de residuos, lo que tiene un fuerte componente de educación medioambiental.  

En la sección dedicada a Bolivia de su portal Helvetas señala que “la creciente urbanización presenta nuevos retos”, debido a la bullente migración hacia ciudades intermedias, por ejemplo.
Conozcamos algunos de los casos en los que Helvetas ha logrado resultados positivos en diferentes municipios:

Villa Montes

Una de las experiencias más destacadas por los especialistas en el área es la del municipio de Villa Montes situado en el Chaco del departamento de Tarija.     

En la ciudad chaqueña, conocida como benemérita, se logró desarrollar la recolección diferenciada de residuos gracias a que se trabaja de manera interinstitucional, es decir se toman en cuenta las recomendaciones que surgen de varias instituciones.

Una lección de esta experiencia es que “es posible lograr acciones articuladas sin que cada uno vaya por su lado”, subraya Rivadeneira.

En este municipio se ha logrado implementar un relleno sanitario que a pesar de estar algo alejado del centro urbano, es un modelo para otros municipios y, por si fuera poco, han logrado ponerse de acuerdo con el municipio de Macharetí para que ambos municipios hagan uso del vertedero que además cuenta con una estación de transferencia.

Otro fruto exitoso de esta experiencia municipal son las brigadas escolares que concientizan y realizan trabajo sobre la gestión de los residuos.

Villazón

El otro gran ejemplo del sur del país es el caso de la urbe fronteriza de Villazón, en el sur del departamento de Potosí. Se trata de “una ciudad intermedia que supo involucrar a la población en este proceso”, destaca Claudia.

La Alcaldía, aliada con la población, desarrolló una iniciativa por demás interesante, pondera Rivadeneira. Se trata del tour ambiental que realiza Villazón y que tiene por objetivo mostrar a la población la importancia de una adecuada gestión de los residuos que va, desde entender el ciclo de la fuente de generación de agua, desde cómo están conectados con los servicios de agua y su interrelación con los residuos sólidos, destacan los expertos de Helvetas.

La participación activa y entusiasta de las unidades educativas ha sido clave en esta exitosa experiencia. Las escuelas a través de los brigadistas preparan cada lunes sus residuos orgánicos y los llevan a la planta de compostaje de Villazón.


Foto: Helvetas.

Gracias al compost que se elabora de manera organizada se nutren los viveros del municipio que a su vez proveen de plantas y abonan los jardines y parques de aquel municipio del sur. 

A Rivadeneira le llama la atención que “en un lugar árido y frio”, se pueda mantener un compost que alimenta los viveros municipales, además de las plazas y espacios públicos.

En este caso específico, la temperatura era un inhibidor, pero ellos desarrollaron su propia tecnología para avanzar. A todas luces, un ejemplo que demuestra que se pueden superar los diferentes obstáculos para una gestión integral de los residuos.

Otro punto notable de este municipio es que más de 20 escuelas también realizan acciones comunitarias en gestión ambiental.

Tolata 

Gracias a un proyecto de la cooperación suiza implementado por Helvetas, quienes realizaron un asesoramiento directo y un proceso de educación en uno de los municipios más pequeños del Valle Alto se lograron beneficiosos resultados en este pintoresco valle.

Rivadeneira señala que en Tolata supieron darle la importancia necesaria al asunto: “Lo que era un botadero a cielo abierto que estaba contaminando ríos, se ha convertido ahora en un botadero controlado, se ha contado con un camión separador de residuos sólidos”, remarca.

El proceso fue iniciado desde la ciudadanía, pues la población separa los residuos.  En este sentido, el ingeniero Lemus recalca que se debe trabajar con la población, pues de esa manera se logró hacer una gestión exitosa en un municipio tan pequeño.

Posteriormente se realizaron las obras complementarias para botaderos, separar residuos, entrega horarios, separación. 

Otras experiencias positivas que los especialistas destacan son las de Arbieto, Muyupampa y Tupiza, pues al ser municipios con recursos limitados han logrado resultados alentadores en aspectos tan importantes como separación de residuos, uno de los primeros pasos para una gestión eficiente de la basura.

¿Rellenos sanitario o botaderos al aire libre? 

En cuanto a la “disposición y tratamiento de residuos sólidos, hay mucha dejadez de parte de nuestras autoridades municipales”, lamentó recientemente el Director de Salud Ambiental y Cambio Climático de la Gobernación paceña, Alberto Paty.

Aquello es corroborado solamente con transitar por algunos municipios y con las alertas e informes de no pocas organizaciones no gubernamentales vinculadas a la defensa del medio ambiente.

“Estamos en el proceso de saneamiento ambiental de los rellenos sanitarios, de los residuos sólidos, en el control, la fiscalización”, apuntó Paty.

En el caso de los valles, los botaderos de basura de los municipios del trópico y Cono Sur del  departamento de Cochabamba no cuentan ni siquiera con una licencia ambiental y, además, funcionan a cielo abierto, constituyéndose en un peligro para la salud pública, así lo confirmó el asambleísta departamental de Cochabamba, Freddy  González, según un reporte radio Kancha Parlaspa de la Red ERBOL. 

La autoridad legislativa mencionó a los municipios del trópico, entre ellos Entre Ríos, Shinahota, Chimoré, Ivirgarzama, Villa Tunari, pero también señaló a localidades del sur del departamento de Cochabamba, entre los que citó a Vacas, Tiraque, Alalay, Pojo, Omereque, Pocona, Pasorapa, Vila Vila, que estarían en similar situación.

Pero no hay que ir solamente a municipios rurales para evidenciar una crisis en el manejo de la basura. En 2016, el vertedero de Kara Kara, perteneciente a la ciudad de Cochabamba, fue calificado como uno de los peores del mundo de acuerdo a publicaciones de conocidos diarios locales.

Una situación similar y lamentable se vive en otros tantos municipios de tierras bajas del país, donde las altas temperaturas empeoran las cosas,  incluso en algunas ciudades que ya forman parte de regiones metropolitanas, aunque jurídicamente aquellas no estén consolidadas y que contaminan cuencas, ríos y otros espacios vitales.

Educar para prevenir y otras soluciones

No debería ser un secreto que para prevenir los daños ambientales es necesario trabajar en la educación desde los niveles primarios. 

El funcionario de la gobernación paceña, Paty, dice que ellos también se están preocupando del asunto. “Estamos elaborando el Plan de Educación Ambiental”, asegura.

Mientras la Gobernación de La Paz trabaja en un plan de educación ambiental y gestiona la disposición de residuos sólidos, el Director de Salud Ambiental y Cambio Climático, advierte que varios municipios del departamento no priorizan presupuestos para una buena gestión de sus residuos sólidos dando lugar el incremento de botaderos clandestinos.

Al mismo tiempo, el secretario departamental recuerda algunas medidas que se pueden tomar para evitar un mayor deterioro del medio ambiente. 

“Es importante que cada uno, en función del rol que cumple en la sociedad”, advierte Rivadeneira y en esa línea enfatiza “el tema de la educación y la comunicación ambiental” en el problema de la basura.

Para lograr involucrar a la ciudadanía es fundamental que “la población tiene que estar conectada desde sus formas de organización”, apunta.

“Debemos mirar nuestra ciudad nuestro barrio con cariño, no solamente se trata de no tenerla fea”, dice. Para la experta, tiene que ver también con una cuestión de salud y calidad de vida.

Ella llama la atención de que “ya es alarmante ver cómo nos hemos acostumbrado a ser muy cómodos” y refuerza su afirmación con una cuasi constatación cotidiana: “Producimos demasiada basura para pocos minutos”

A partir de los conocimientos y los avances en la gestión integral de residuos sólidos los expertos sugieren diferentes soluciones.

“Que no se genere mucha documentación en papeles, deben ser digitalizados”, sugiere Paty a los gobiernos municipales, pues se están destruyendo los bosques. 

También confirma que más de 60 % de la basura que se genera es  materia orgánica. “Eso no es basura, se debe transformar en abono”, asevera.

Plantea medidas ya conocidas, pero que no se llevan a cabo, como la que define que los plásticos deben ser colocados en un contenedor aparte para facilitar su reciclaje y posterior industrialización.

Sobre este último tema, informa que incluso hay empresas proponentes de la industrialización de los residuos y que se están analizando esas opciones que son factibles para las regiones metropolitanas. 

En cambio, para los municipios pequeños y alejados, Paty dice que pueden tomar otras alternativas. 

¿Y el gobierno central qué rol juega?

La gestión de Residuos sólidos, el recojo y la disposición es una responsabilidad de los gobiernos municipales asevera la Viceministra de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, Cynthia Silva. 

Para esta bióloga el asunto tiene que ver con el proceso de gestión de la calidad ambiental de los municipios.

La autoridad medioambiental recuerda que la Ley de Residuos Sólidos, aprobada en 2015, marca el desafío de pasar “de los simples botaderos, por lo menos, a los rellenos sanitarios.

Silva apunta a que se debe disponer correctamente los residuos y que no necesariamente el relleno sanitario es la única opción pues recuerda que hay otras alternativas para reciclar y reutilizar para las que se puede hacer, por ejemplo, acuerdos con empresas locales.

La experta recalca que cada municipio debe gestionar sus residuos, pues “tienen que saber la composición de la basura, cuanto es orgánico y no lo es, cuanto es de alto peligrosidad, etc.”.  

La Viceministra insta a que “los gobiernos municipales tienen que entender que eso es parte de sus responsabilidades y tomarlas con seriedad”. 

No obstante, también la funcionaria pública reconoce que “el nivel central también está en posibilidades y tiene responsabilidades para coadyuvar esa acción, pero la autoridad primaria es el municipio”.

Silva recuerda que si los municipios requieren fondos se pueden gestionar programas y proyectos para esos fines, pero la idea es que la gestión de residuos sólidos cueste cada vez menos

Aconseja la Viceministra que toda la basura orgánica se convierta en compostera pues de esa manera se la puede reutilizar en producción agrícola. Algo, que como ya hemos visto, ha funcionado muy bien en el caso de Villazón.

“El mismo municipio puede generar un modelo que sea muy poco costoso y que vaya bajando el peso de los residuos sólidos sobre su presupuesto”, recomienda.

Firme, la autoridad ambiental asevera: “Si tenemos que ir municipio por municipio lo vamos a hacer”, al referirse al impulso de la gestión integral de residuos sólidos.

Silva señala que ahora este aspecto forma parte de la Política nacional de Ciudades que ahora impulsa el Ejecutivo, incluido el primer mandatario, que en pasadas semanas se reunió con alcaldes de varios de los principales centros urbanos del país, algunos de ellos de la línea opositora a su gobierno.

Residuos y agua: una estrecha relación

“Lo que tú hagas va a influenciar en otros lugares”, destacan los expertos en gestión de residuos y educación socioambiental, respecto a la importancia de conectar la gestión del agua como recurso importante y los residuos sólidos.

En relación al manejo de cuencas es importante que las poblaciones tengan claro que desde la parte más alta de un cuerpo o curso de agua se afecta a toda la cuenca.

“La conexión de agua con los residuos es clave, es importante mostrar que están conectados”, enfatiza Rivadeneira. Por tal motivo existe una corresponsabilidad y “es muy importante mostrar a la gente que es parte de la solución del problema”.