HACER ‘CARA A CARA’ ES MUY CARO
Título: 

Dos consultoras dicen que las encuestas no definen el resultado de una elección

Imágenes captura de pantalla radio online Erbol

Dos encuestadoras legalmente establecidas en el medio admitieron que sus proyecciones difundidas en las últimas semanas, reflejan lo que piensa la gente al momento de ser consultada y puntualizaron que los datos no pueden ser tomados como una tendencia definitiva respecto al resultado en las elecciones de octubre.

Los ejecutivos de Ciesmori José Luis Gálvez y Mario Cañipa de Tal Cual-Comunicación Estratégica, analizaron la incidencia de sus encuestas políticas, durante el programa “Dos Tercios”  conducido el sábado por el analista político Yerko Ilich y el abogado Iván Lima a través de la red Erbol.

Ambas empresas dieron el primer lugar al candidato Evo Morales con una diferencia sobre Carlos Mesa y lejos de Oscar Ortiz. Ciesmori dijo que una encuesta con 2.000 y 2.500 casos rinde para dar un pantallazo a nivel nacional con un margen de error de 2.2% que ya es “una declaración de honestidad de las encuestas”.

“No estamos tratando de definir la verdad, estamos utilizando las ciencias sociales para poder describir de la mejor manera posible un fenómeno que podría variar en alguna proporción”, manifestó. Aseguró que cuando se trata del nivel departamental ese margen de error varía entre 4.4% hasta un 7.8%, dependiendo del tamaño de la población consultada.

Dijo que la toma de muestras, como en toda la industria de encuestas del planeta en general, pasa de la encuesta “cara a cara”  a las encuestas telefónicas y en algunos casos a encuestas por paneles online.

“En general las encuestas cara a cara en Latinoamérica, Bolivia es una excepción todavía, utilizan para fines académicos y en casos excepcionales cuando se tiene que dibujar un escenario de opinión pública muy particular, aún en los procesos electorales ya es bastante online y telefónico desde hace bastante tiempo, comentó.

Precisó que su empresa realiza todos los años una encuesta “cara a cara” a solicitud de algunas universidades y entes internacionales, pero “realmente se hace muy caro. No quiero soltar una cifra  alegre pero para citar una encuesta ‘cara a cara’ para un proceso electoral de unos 2.000 casos, el presupuesto va a estar por encima de los 50 mil dólares en Bolivia. Ese mismo estudio en Estados Unidos puede estar en el orden de medio millón de dólares”, indicó el experto con 25 años de trayectoria.

Tal Cual dice que las encuestas no son determinantes para que la gente decida por quién votar, además que en la actual coyuntura el 80% ya sabe por quién votar.  “Sí influyen en los que hacen política”, complementó Cañipa quien el 2006 saltó del periodismo a constituir una empresa de estudios de opinión pública.

Sin embargo recordó que tampoco no se registraron grandes cambios en sus proyecciones con relación al resultado que salió de las urnas el día de las elecciones. 

Recordó que para las elecciones de 2014, un político – al que prefirió guardar en reserva – mandó a realizar una encuesta con cinco preguntas. El resultado fue adverso y se enojó porque no era como la gente lo saludaba en las calles.

Cañipa sostiene que las encuestas son herramientas portadoras de información, saber qué piensa la gente para tomar decisiones de país, pero en algún momento “hay tanto apasionamiento que quieres exigirle a la encuesta que diga quién va a ganar, eso no es posible. La encuesta no te va a decir quién va a ganar la elección, no sirve para eso;  la encuesta dice qué está pensando la gente en determinado momento”.

Ambos coincidieron en que realizar una encuesta de campo tiene sus dificultades logísticas o incluso pone en riesgo la seguridad para el personal que va a consultar a domicilio. Tanto Gálvez como Cañipa valoran el rol de mucha gente que trabaja en interpretar y armar los cuadros que la gente recibe a través de los medios de comunicación.