Diputada Brito emplaza a Santamaría a mostrar contenido de llamadas
La diputada del MAS Sonia Brito emplazó al viceministro de Seguridad Ciudadana Wilson Santamaría a mostrar el contenido de sus llamadas telefónicas y negó haber hablado con la vocal fallecida Marianela Revollo para supuestamente coordinar el fraude electoral de noviembre.
Dijo que las acusaciones del viceministro son temerarias y dijo sentirse profundamente indignada la difamación, calumnia e injuria de la que fue objeto durante una conferencia de prensa donde se mostró su fotografía dentro el flujo policial de las investigaciones.
Acusó a Santamaría de atribuirse competencias que no tiene porque no es investigador, no es fiscal no es juez para lanzar conjeturas intentando forzar una supuesta relación de hechos donde no tiene ninguna prueba, como tampoco hay delito en la presencia de mexicanos el día de la elección.
Afirmó que el proceso ha sido fabricado y armado en su contra en base un supuesto flujo de llamadas con la vocal Marianela Revollo a quien dijo conocer hace 30 años y fue enviada a detención domiciliaria por Covid-10 y falleció en la puerta de un hospital para ser atendida.
“Es un cobarde el señor Santamaría porque usa ahora a una persona fallecida que no puede defenderse acusándola en base a un flujo de llamada. Quiero decir que no conozco a la Lucy Cruz y el haber hecho una llamada no prueba absolutamente nada, yo no recuerdo siquiera si hubo llamada ese día, posiblemente sí, pero dónde está el delito”, declaró a la red ATB.
SANTAMARÍA: INVESTIGACION ES PROFESIONAL
Santamaría afirmó que hay pruebas de que en Bolivia en octubre del año pasado no hubo un golpe de Estado, sino un “gigante fraude electoral” con ayuda de políticos mexicanos aliados del partido de Andrés Manuel López Obrador.
Dijo que el gobierno está preocupado por la tenue declaración de la embajada mexicana y su propia Cancillería porque hasta ayer se reveló con pasaportes en mano y flujos migratorios de excandidatos a diputados de la coalición que apoyan a López Obrador y gente que trabaja para el Congreso Federal y los estados de Yucatán, Oaxaca, Distrito Federal que se juntaron con un socio que producen software.
“Todos vinieron desde agosto, iban y volvían y al final juntaron 20 personas que llegaron el 27 septiembre y se fueron el 23 de octubre. Cuando se empezaron a dar señales del fraude escaparon en tres vuelos distintos vía dos líneas internacionales en la madrugada. Quién los trajo, quién los contrató un céntrico hotel donde ocuparon tres pisos y vivieron casi un mes”, dijo a la red ATB.
Aclaró que la información difundida en pasadas horas no es una opinión del gobierno ni una conjetura lanzada desde el Ministerio, sino es un trabajo serio y una investigación responsable, documentada, que tiene pericia y contrastación de información proporcionada por otras entidades y declaraciones testificales de los propios vocales u otros testigos de quienes se guarda todavía en reserva sus nombres.
Afirmó que se trata de un trabajo profesional de las investigaciones porque son causas abiertas y tiene la consistencia para asegurar que el fraude se realizó de forma material, fraguando actas, sobre escribiéndolas, modificando los datos y un fraude a través de la tecnología con lo que se paró el sistema de transmisión rápido de datos.
Manifestó que se utilizó un servidor paralelo con el apoyo de súbditos extranjeros y la ayuda de funcionarios del gobierno y la participación de ministros que interferían en la labor del Órgano Electoral.
“Es tremendamente grave también lo que se ha evidenciado el cargado de información al servidor que está en el país, a través de IPs del extranjero para alterar los números y sacar una proyección y un resultado que beneficie al MAS”, declaró al indicar que un actor fundamental es Marcel Guzmán de Rojas quien tiene que contarle mucho al país sobre la confabulación que hizo con los anteriores gobernantes para robarle la democracia al país.
Denunció que ocultaron información a la OEA sobre la lista de habilitados, pero también de inhabilitados entre quienes habían muertos que fueron usados para inflar resultados que procuraban un crecimiento a su favor y esto lleva a la conclusión que en Bolivia hubo un gigante fraude electoral que pretendió robarle la democracia.