El activista Manuel Morales y el abogado Héctor Castellón pidieron reivindicar la memoria de Marco Antonio Aramayo, exdirector del Fondo Indígena, quien falleció el 18 de abril de 2022 mientras permanecía privado de libertad, luego de denunciar un millonario desfalco en esa entidad estatal. El pedido fue expresado en el programa Hagamos Democracia, de la red Erbol, donde ambos lamentaron que su caso haya quedado en el olvido por casi tres años.

Aramayo pasó siete años en prisión y llegó a enfrentar 256 procesos judiciales iniciados durante los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS). Su estado de salud se deterioró gravemente en los últimos meses de vida y finalmente murió a causa de un paro cardiorrespiratorio en la unidad de terapia intensiva del hospital Cotahuma, en la ciudad de La Paz.

Castellón expresó su indignación por lo ocurrido: “Duele en el alma la muerte de Marco Aramayo… No podemos olvidarnos de este tema. El momento en que permitamos que el Fondo Indígena caiga en saco roto, vamos a fracasar como sociedad”.

Señaló además que “cualquiera puede convertirse en Marco Antonio” y denunció que la persecución judicial en su contra fue producto de una “maldad ejercida por el Ministerio Público y el Poder Judicial”.

Pese a ello, sostuvo que aún existen operadores de justicia probos y los exhortó a “levantar la voz” para que este caso no quede impune y se le devuelva a Aramayo, al menos, “la vida en sus ideales, la vida en su integridad, la vida en su moralidad”.

El caso volvió a colocarse en la agenda pública tras la reciente aprehensión de la exdiputada del MAS, Lidia Patty, investigada por delitos vinculados al mismo desfalco denunciado por Aramayo. Morales recordó que, pese a ser quien reveló las irregularidades, el exdirector del Fondioc “terminó siendo el único en prisión” por este caso.

En 2016, Aramayo denunció que la entonces ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, autorizó el desembolso de 575 millones de bolivianos en 2014, en pleno año electoral, pese a que el Fondo Indígena se encontraba en quiebra técnica.

Tras dejar la dirección de la institución, en febrero de 2015, ya afrontaba más de 120 denuncias por presuntos delitos como incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y contratos lesivos al Estado.

Morales, integrante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia y los Derechos Humanos (Conade), respaldó la iniciativa de rendirle un homenaje póstumo y afirmó que se debe “reivindicar al señor Aramayo como persona víctima de toda esta situación”, así como a los pueblos indígenas que —según indicó— fueron estafados con proyectos que nunca se concretaron, pese a que eran presentados como conquistas sociales.

La muerte de Marco Antonio Aramayo generó indignación en distintos sectores de la sociedad, que consideran que sufrió un trato inhumano durante los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce. Este último también ha sido mencionado en los pedidos de investigación, debido a que formó parte del directorio que autorizó los desembolsos que finalmente derivaron en el desfalco del exFondioc.