La tensión ha marcado las horas previas al ingreso de la marcha “evista” a las ciudades de El Alto y La Paz. Mientras que desde el “arcismo” anuncian que custodiarán la Casa Grande del Pueblo, los afines a Evo Morales ratificaron la movilización y acusaron al Gobierno de ejercer un “terrorismo de Estado” contra los marchistas.

El domingo se generaron hechos de violencia en el sector de Ventilla en El Alto, donde los “arcistas” pretendían realizar un cabildo. El Gobierno acusó a los seguidores de Evo Morales de provocar el enfrentamiento, pero los “evistas” aseguran que vecinos reaccionaron contra los “arcistas” por haber movilizado a funcionarios y personas de otras regiones a su zona.

Al final, el cabildo “arcista” determinó que se impedirá una postulación de Evo Morales a la presidencia, además de que se defenderá al presidente Luis Arce.

“Se va custodiar la Casa Grande del pueblo y vamos defender a nuestro Gobierno democráticamente electo con más de 55,5%, a la cabeza de nuestro hermano Luis Arce Catacora y David Choquehuanca”, dice una de las determinaciones del cabildo, según indicó el dirigente Guery García al canal estatal.

Los “arcistas” también pidieron a la Policía y Ministerio Público que aprehendan al responsable de incitar a un “golpe de Estado”. Asimismo, anunciaron que impedirán bloqueos y cercos de ciudades que pretendería Morales.

“Evistas” acusan

A su turno, los “evistas” denunciaron que el Gobierno comete hechos de “terrorismo de Estado” y hasta genocidio.

El abogado Wilfredo Chávez señaló que el Gobierno comete “terrorismo de Estado” al organizar grupos “paramilitares” e instrumentalizar a la Policía contra los marchistas, además de tergiversar información mediante los medios de comunicación.

Chávez pidió que se deje entrar a la marcha de manera pacífica a la ciudad. Aseguró que la marcha seguirá, pese a que cinco mil policías se estarían acuartelando ante esta situación.

Carlos Romero, por su parte, denunció que el Gobierno movilizó a grupos de choque armados incluso con caños largos improvisados para disparar canicas de vidrio.

Los “evistas” insistieron que en Ventilla fueron los vecinos que reaccionaron contra el cabildo “arcista”, de manera espontánea.

Denunciaron también que el Gobierno tendría la intención de utilizar a infiltrados, para sembrar pruebas de la presencia de armas en la marcha.

Respecto a la posibilidad de diálogo, Chávez dijo que para concretarse se debe dejar de acosar a los marchistas, se debe retirar a la Policía, desarmar a grupos irregulares y desmovilizar a funcionarios.

La marcha está prevista para reactivarse desde Achica Arriba la mañana del lunes e ingresar a la ciudad en tres columnas. En tanto, desde el domingo ya hay barricadas para resguardar la plaza Murillo y la Central Obrera Boliviana.