El Consejo de Ministros ha aprobado este domingo el decreto que implantará un nuevo estado de alarma en toda España para contener la expansión del coronavirus. La norma, explicada por el presidente del Gobierno en una rueda de prensa, impondrá un toque de queda nocturno nacional de 23:00 a 6:00 horas, como tenían planeado implantar ya un buen número de comunidades autónomas, además de otras medidas que limitarán los movimientos de los ciudadanos.

La intención del Ejecutivo es que este nuevo estado de alarma -el cuarto que se aprueba en democracia- dure al menos seis meses, hasta el 9 de mayo, como dice el preámbulo del decreto, como explican fuentes que lo conocen. Sin embargo, el Gobierno sólo puede aprobar hoy un estado de alarma de 15 días. Transcurrido ese plazo, será el Congreso de los Diputados el que lo prolongue durante el plazo que negocien las distintas fuerzas políticas.

Como ha explicado Pedro Sánchez, este mismo martes el Consejo de Ministros aprobará la prórroga del estado de alarma, que pretende que sea ratificado en el Congreso esta misma semana.

La autoridad delegada del estado de alarma serán los presidentes autonómicos, que podrán decidir y aprobar sin autorización judicial confinamientos perimetrales de barrios, ciudades o de la comunidad entera, limitando en ese caso los viajes entre distintas autonomías.

CONTAGIOS AL ALZA

La declaración del tercer estado de alarma que pone en marcha el Gobierno para frenar al virus ha venido precedida por un alza generalizada en el número de contagios y un aumento importante de la presión hospitalaria en toda España. El viernes, tras una comparecencia en la que Pedro Sánchez no anunció ninguna medida, hasta ocho presidentes autonómicos fueron anunciando su intención de pedir una nueva declaración del estado de alarma, en principio para instaurar un toque de queda que limite la movilidad por las noches.

Cinco gobiernos autonómicos socialistas -Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra, Asturias y La Rioja-, además de los de Euskadi, Cataluña y Cantabria reclamaron al Gobierno un estado de alarma descentralizado, en el que serán los ejecutivos regionales los que asuman el mando en su comunidad. Antes de esta petición autonómica, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, reclamó a Sánchez que aprobara esta medida.

La presidenta de Cs llamó por teléfono a Sánchez, le pidió que tomara el mando de la lucha contra la pandemia y convocó de urgencia a su dirección antes de hacer un llamamiento público a volver a declarar el estado de alarma.

El PP se ha resistido hasta ahora a apoyar la puesta en marcha de esta herramienta constitucional. Ninguno de sus gobiernos regionales lo ha reclamado y el propio PP ha dicho que no va a "ceder al chantaje" que entiende que le hizo el Gobierno socialista.

Tomado de El Mundo