NORTE PACEÑO
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Otra área protegida de reserva de agua es afectada por los incendios

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

La quema provocada está afectando seriamente esa área protegida (AP) que se constituye en una importante reserva de agua y comprende a las comunidades de Chojllita, Kacapi, Quisno, Mocori, Piuaya e  Ilumaya. Información extractada de una entrevista con un especialista conocedor de la región narra el desarrollo y características del desastre.

Antonio Daza, gestor municipal de AP en el norte paceño, de la Fundación Natura Bolivia (FNB), apunta que el incendio comenzó en las comunidades de Chojllita y Kacapi durante la primera semana de septiembre y en Quisno, Mocori, Piuaya e Ilumaya entre los días 7 y 8 del presente mes.

De acuerdo a la información proporcionada por nuestro entrevistado respecto a las acciones que se están realizando para extinguir el fuego, la alcaldía de Yanacachi pidió apoyo a los bomberos del grupo SAR Bolivia, pero por la inaccesibilidad a los lugares del incendio los efectivos no pudieron ingresar. Actualmente el trabajo de atención al incendio está a cargo del comité de Gestión del área protegida a la cabeza de Elizabeth Farfán, en coordinación con Natura Bolivia.

Circularon versiones en sentido de que las comunidades ocultaron la información respecto al incendio y cuando ya se supo indicaron que podían hacerse cargo. Sin embargo, el personal responsable de mitigar el incendio, por un lado, no tiene capacitación y por otro, no es suficiente, tampoco existe un área de monitoreo de los incendios.

Hasta este domingo 17, el fuego alcanzó zonas elevadas donde aún se mantiene, “llegó a las partes altas, consumió cultivos y fauna silvestre, llegó a afectar tomas de agua y tanques de almacenamiento de agua, ahora está manteniéndose en las partes elevadas con vegetación, esperamos que esté en su etapa final”, aseveró Daza.

Chaqueos y quemado de basura


Los incendios devastan las fuentes de agua que alimentan los ecosistemas (Foto Antonio Daza)

Una vez más, este incendio fue provocado por personas que fueron encontradas encendiendo fuego, unas por su chaco, en tanto que otras lo hicieron por quemar basura sin cumplir ni respetar las medidas de seguridad y en horarios que no correspondían.

Según varias fuentes, en Bolivia el 10% de los incendios se deben a causas naturales y el 90% son causados por las personas durante los denominados chaqueos, quienes después del deshierbe proceden a quemar arbustos, calcinar los pastos, etc., mismas que son actividades realizadas por los agricultores para habilitar las tierras para sus cultivos.

Aunque muchos comunarios consideran que esos procesos serían necesarios para los cultivos, en realidad las quemas desecan el suelo hasta que las siembras ya no pueden germinar allí. Durante el anterior el gobierno del ex presidente Evo Morales se aprobaron normas que permiten esas quemas (paquete de normas incendiarias), bajo el argumento de que el chaqueo es una necesidad para que los agricultores y ganaderos puedan cultivar y tener acceso a ingresos económicos.


Ya llegando a las cercanías de uno de los lugares afectados por las quemas (Foto Antonio Daza)

Los incendios suceden debido a que no realizan las quemas controladas, no cumplen, no respetan los protocolos ni las medidas de prevención de incendios: acopiar la maleza en un solo lugar y que la quema esté muy alejada del pasto, leña, hojas secas, pastizales o cualquier material que pueda generar fuego rápidamente, hacer la quema de malezas por la mañana, antes que suban las temperaturas, no quemar cuando hay viento, asegurarse que se apagó el fuego por completo, entre otras previsiones.

En cualquier caso, una medida fundamental que debe ser aplicada ya mismo, pues no es posible dañar así a la naturaleza y que cada año sean agredidos los ecosistemas, los suelos, la flora, la fauna y las fuentes de agua, debe ser prohibir todo tipo de quemas en áreas verdes y áreas protegidas, ya se llamen chaqueos o quemas controladas, abrogando toda otra normativa anterior orientada a promover y permitir semejantes ecocidios.

Consecuencias del incendio


Es urgente prohibir totalmente toda quema y abrogar las normas que las fomentan (Foto Antonio Daza)

 “Algunos en su intento de escapar son mareados con el humo, los insectos (arañas, grillos, salta montes, escarbajos, avispas, abejas apis, abejas meliponas, ciempiés, caracoles) son quemados por completo, afectando hasta lo profundo de los nidos de las hormigas, la herpetofauna (sapos, ranas y víboras) son quemados y asfixiados por el humo en sus hospederas, algunos mamíferos salen huyendo del lugar para cambiar de hábitat de forma temporal y otros migran a otros lugares de forma definitiva”, se refirió Ricardo Guamán (Responsable del Programa de Monitoreo del ANMI Apolobamba).

Los incendios en Bolivia, entre los años 2019 al 2021 quemaron 13.1 millones de hectáreas a nivel nacional: en el 2019 alrededor de 5.7 millones de hectáreas; en el 2020 más de 4 millones; en el 2021, 3,4 millones de hectáreas. Fuente: https://piensaverdebolivia.org/2021/12/06/incendios-forestales-en-bolivia/

Entre las instancias más afectadas por los incendios en el área Protegida y Reserva de Agua y Bosques – Serranías del Mururata, se encuentran las comunidades de Quisno, Piuaya, e Ilumaya quienes perdieron sus fuentes de agua, el fuego debió haber alcanzado a su toma o por lo menos a sus tuberías. Asimismo, Chojllita y Kacapi, además de constituir un área, son también uno de los atractivos turísticos del municipio, como es el camino del Takesi, observó Daza.

El impacto es muy fuerte, la vegetación tardará en recuperar mucho, al igual que la fauna, esto hará que no se tenga una humedad suficiente para que sea liberada y sea captada para que las tomas de las comunidades tengan agua. El efecto serio es que el ciclo del agua en esta zona será errático, teniendo un incremento en la temperatura y la disminución en humedad y agua” finalizó el especialista.