Alcaldía delega a propietarios el desalojo de fraternos en fiestas previas al Gran Poder

Con el objetivo de evitar confrontaciones y reforzar los operativos de control, la Alcaldía de La Paz puso en marcha desde este sábado un nuevo protocolo para el desalojo de fraternos tras la realización de eventos sociales previos a la entrada del Gran Poder. Ahora, la responsabilidad de hacer cumplir los horarios establecidos recae directamente en los propietarios de garajes y locales alquilados para las fiestas.
Según lo establecido, los dueños de los establecimientos deben apagar las luces y equipos de sonido en el horario acordado, además de desalojar a todas las personas que se encuentren dentro del inmueble.
Esta medida permite a los funcionarios ediles concentrar su labor en la parte externa, donde realizan tareas de control de inocuidad en puestos de comida y el retiro de bebidas alcohólicas, evitando así el ingreso a ambientes cerrados donde anteriormente se exponían a agresiones por parte de asistentes en estado de ebriedad.
El nuevo protocolo fue aplicado con éxito la noche del sábado en el garaje Quino, ubicado en la avenida Entre Ríos del macrodistrito Max Paredes. En el lugar, personal del establecimiento duplicó el número de encargados de seguridad privada para cumplir con el desalojo interno, mientras que efectivos de la Guardia Municipal y de la Policía Boliviana retiraron a personas que consumían bebidas alcohólicas en la vía pública y procedieron a la habilitación de las calles.
El operativo fue ejecutado por la Dirección de Seguridad Ciudadana con apoyo de la Guardia Municipal, la Subalcaldía Max Paredes, la Intendencia y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, en coordinación con la Policía Boliviana, según reporta la agencia oficial de noticias.
Las autoridades municipales destacaron que esta nueva dinámica fortalece los controles, reduce riesgos para el personal y contribuye a preservar el orden público durante las celebraciones culturales.