El Ministerio Público presentó la imputación formal contra la exfiscal Susana Boyán, quien era encargada del caso Alexander y por cuya acusación el médico Jhiery Fernández estuvo encarcelado casi cuatro años por un hecho del cual recientemente fue declarado inocente.

Boyán es la segunda exfiscal imputada por este caso, después de Edwin Blanco, quien actualmente ejerce como juez pero era fiscal en la investigación por la muerte del bebé Alexander.

La imputación es por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, además de incumplimiento de deberes. La Fiscalía solicitó medidas sustitutivas a la detención contra Boyán, como arraigo y la presentación de dos garantes personales.

En la imputación, emitida por el fiscal Johan Muñoz, se señalan las irregularidades en la investigación y la acusación que Boyán contra Jhiery Fernández, y se concluye que existió una “evidente supresión de las garantías constitucionales del encausado y en desmedro del bien jurídico protegido como es la sana administración pública, el ordenamiento jurídico y los derechos de las personas”.

El médico Jhiery Fernández fue acusado por Boyán y Blanco por violación del bebé Alexander en 2014, sin embargo, estudios posteriores y declaraciones de investigadores policiales descartaron ese delito. A pesar de las evidencias en contra, los entonces fiscales siguieron con el caso consiguiendo una sentencia contra el médico.

En 2018, Fernández logro salir de la cárcel, luego de que en un audio filtrado la juez Patricia Pacajes reveló que se había sentenciado a Jhiery sin tener pruebas.