Manuel Morales Alvarez
No se vislumbra en el escenario gubernamental, electoral y en el sector privado elementos que nos permitan pensar que la cuestión alimentaria vaya a mejorar en lo inmediato. Por el contrario, son cada vez los indicadores que muestran una agudización de la inflación del precio de los alimentos, un deterioro gradual de las capacidades productivas y un accionar prolongado del contrabando de alimentos con la escases de dólares que repercuten directamente sobre la producción y acceso a los alimentos.
Se puede afirmar, entonces, que la inflación va a pulverizar el derecho a la alimentación de segmentos importantes de la población boliviana. La idea general del derecho a la alimentación como una “alimentación adecuada” puede descomponerse en varios elementos: la oferta de alimentos debe ser adecuada, lo que significa que los tipos de alimentos comúnmente disponibles (nacionalmente, en los mercados locales y, en definitiva, en los hogares) deben ser culturalmente aceptables (es decir, ajustarse a la cultura alimentaria o dietética existente); la oferta disponible debe cubrir todas las necesidades nutricionales generales desde el punto de vista de la cantidad (energía) y la calidad (proporcionar todos los nutrientes esenciales, como vitaminas y iodo); y, por último, aunque no en orden de importancia, los alimentos deben ser seguros (sin elementos tóxicos o contaminantes) y de buena calidad (por ejemplo, en lo que se refiere al gusto y la textura). Esta visión de la alimentación adecuada ya viene siendo vulnerada por los cambios en los hábitos de alimentación que el mercado impone. Así, la calidad de la alimentación es pobre, al reducirse al consumo de frituras, grasas y azúcares, lo que se denomina comúnmente como comida chatarra.
La inflación de los precios de los alimentos durante el gobierno de Luis Arce ha experimentado un incremento superior al de los gobiernos de todo el periodo neoliberal y del MAS (2005-2019).
Año Inflación Anual de Alimentos
2020 +2.1%
2021 +3.0%
2022 +5.8%
2023 +8.4%
2024 +15.4%
Total gobierno de Arce + 34.7%
Debemos recordar que el aumento de salarios no restituye el poder adquisitivo de la inflación y mucho menos de la inflación de los alimentos.
La inflación alimentaria se multiplicó por 7.3 veces entre 2020 y 2024.
En la siguiente tabla te muestro la inflación de los principales alimentos por año correspondiente a la gestión de Luis Arce
Inflación Anual por Rubro de Alimentos
(Variación porcentual, promedio anual)
Las regiones andinas son las más impactadas por este incremento de precios.
Impacto por Región (2024)
Región Inflación Alimentos (2024) Producto Más Afectado
Altiplano +17.8% Papa (+42.7%)
Valles +14.1% Tomate (+28.5%)
Oriente +13.5% Arroz (+12.3%)
El modelo económico del MAS que fue construido para mantener la subvención del pan, ahora tiene un costo que supera más de 1000 millones de bolivianos al año.
La estrategia del gobierno no ha podido parar la especulación y los incrementos de precios del pollo, la carne de res, los huevos, el queso y otros productos, como la leche.
El incremento del dólar en el mercado paralelo (que fija el precio real) alentará la subida de precios de los alimentos porque se tiene una determinante dependencia a la importación de semillas, agroquímicos, maquinaria, insumes veterinarios, aspectos que durante estos 19 años deberían haberse producido en el país.
Necesitamos, de forma urgente, organizar a los consumidores de alimentos y a toda la población para proteger la canasta familiar de alimentos, pero también para cambiar el modelo productivo y garantizar de forma real el derecho a la alimentación adecuada.
14 de mayo de 2025