La asamblea general del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) rearmó su estrategia de lucha por el pago de regalías por la explotación del litio y llamó a un cabildo departamental para el 22 de septiembre en Uyuni, a objeto de analizar un posible paro general indefnido.

Tras la sesión de este sábado, la entidad cívica salió fortalecida por la voces de respaldo que recibió para continuar con las movilizaciones y condenó el ataque de los operadores políticos del MAS y sus aliados.

Los cívicos decidieron llevar lucha a las calles para defender los intereses regionales y por ello convocaron a una marcha de protesta para este viernes en la Villa Imperial. Potosí rechaza el pago del 3% de regalías por la explotación del litio en el Salar de Uyuni y exige una mayor participación al ser proveedor de la materia prima.

Exigen al gobierno una auditoría departamental por alta contaminación ambiental y buscar ayuda internacional para realizar un diagnóstico general de todas las aguas, ríos, lagos y aguas subterraneas para medir el alto grado de contaminación por la actividad minera.

Tambien decidieron exigir el traspaso de las hidroeléctricas de Punutuma, Landara y Kilpani a manos de la Gobernación para que sean administradas por la empresa departamental Servicios Eléctricos Potosí S.A (Sepsa).

La entidad cívica declaró “enemigos y traidores” a todos los aquellos supuestos representantes que se reunieron el gobierno nacional para tratar el tema de litio a espaldas del pueblo potosino.

Horas antes la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, a través de un comunicado, tachó al comité cívico de oficiar como voceros de Comunidad Ciudadana y de la alianza opositora Bolivia Dice No.