UNODC: Cultivos de coca se redujeron en 6% en 2018; hay plantaciones en seis áreas protegidas
En 2018, el cultivo de coca en Bolivia se redujo en 6 por ciento en comparación con los datos de 2017, según el último Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca presentado este jueves en la Cancillería por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, según su sigla en inglés) y el gobierno boliviano. El organismo reveló también que seis de 22 áreas protegidas son utilizadas para el cultivo de la hoja de coca.
El informe fue presentado este jueves en la Cancillería, donde se contó con la presencia del presidente Evo Morales; el ministro de Gobierno, Carlos Romero; y el Canciller Diego Pari. El representante de la UNODC en Bolivia, Thierry Rostan, informó de igual modo, que la superficie cultivada se redujo en 1.400 hectáreas; de 24.500 ha. en 2017, a 23.100 ha. en 2018. Los Yungas continuaría siendo la zona con mayores cultivos, de acuerdo con los datos del informe, con 65%; mientras que el Trópico de Cochabamba representa el 34% y zonas de Beni y Santa Cruz el 1%.
No obstante, de acuerdo a la conferencia de Rostan, combinando el uso de imágenes de satélite con información recogida en trabajos de campo, la UNODC detectó una disminución en la superficie de cultivos de coca en dos de las tres principales regiones productoras: en la región de los Yungas de La Paz se detectó una baja de 6 por ciento hasta alcanzar 15.015 ha; en el Trópico de Cochabamba se registró una reducción del 7 por ciento hasta alcanzar 7.787 ha, mientras que, en la región del Norte de La Paz, la superficie cultivada aumentó en 57 por ciento hasta alcanzar 346 ha de cultivo de coca.
La producción potencial de hoja de coca en el país se estimó en un mínimo de 33.400 toneladas métricas (tm) y un máximo de 41.600 tm. Este cálculo está basado en los estudios realizados en 1993 por la DEA (Drug Enforcement Administration), 2005 por la UNODC y 2010 por el CONALTID (Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas del Estado Plurinacional de Bolivia), dice el comunicado.
Coca en áreas protegidas
El informe de la UNODC detectó también la presencia de cultivos de coca en seis de las 22 áreas protegidas a nivel nacional. En estas áreas, se identificó una superficie total de 224 ha de cultivos de coca, las cuales se encuentran dentro de las tres regiones productoras. El parque nacional más afectado por el cultivo de la coca fue Carrasco, seguido por Cotapata, Apolobamba e Isiboro Sécure.
Estas cifras reflejan los principales hallazgos del último Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia, realizado en el marco del Programa de Apoyo de la UNODC a la Implementación del Plan de Acción de la Estrategia de Lucha contra el Narcotráfico y Reducción de Cultivos Excedentarios de Coca del Estado Plurinacional de Bolivia, financiado por la Unión Europea.
De acuerdo con datos del gobierno, la cantidad de hoja de coca comercializada en los dos mercados autorizados (Villa Fátima en el departamento de La Paz y Sacaba en el departamento de Cochabamba) fue de 24.178 tm en 2018. El 90 por ciento de la hoja de coca comercializada legalmente se efectuó en Villa Fátima, mientras el restante 10 por ciento se realizó en Sacaba. En 2018, el precio promedio ponderado de la hoja de coca en estos mercados autorizados fue de 12,5 dólares por kg.
Finalmente, el representante de la UNODC, Thierry Rostan, recomendó a Bolivia para mejorar el control de los cultivos de coca:
1) Concluir con la delimitación geográfica de Zonas Autorizadas para la producción de hoja de coca, según lo mencionado en la Ley General de la Coca (Ley 906) y su Reglamento, para evitar la expansión del cultivo de coca;
2) incrementar las medidas de control para evitar la expansión de los cultivos de coca a Zonas No Autorizadas como las circundantes a los límites de la provincia Ayopaya del departamento de Cochabamba y las provincias Sud Yungas e Inquisivi en el departamento de La Paz; y
3) continuar fortaleciendo los procesos de racionalización/erradicación, control social y la mitigación de impactos, promoviendo el desarrollo integral en las zonas productoras de coca, para evitar la expansión de la producción excedentaria de cultivos de coca.