IDEA Internacional: Desde las elecciones 2019, Bolivia pasó de ser régimen democrático a híbrido
El Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) considera que, desde las elecciones de 2019, que terminaron anuladas por denuncias de fraude, Bolivia ya no puede ser clasificada como una democracia, sino como un régimen híbrido.
“Lo que nosotros vemos en nuestros índices es que antes del 2019 Bolivia clasificaba como una democracia de rango medio (…) A partir de las elecciones del final del año pasado, ya Bolivia pasa de ser un régimen democrático a lo que definimos como un régimen híbrido”, afirmó Annika Silva, jefa de Evaluación de la Democracia y Análisis Político de IDEA Internacional en contacto con ERBOL.
Explicó que, para calificar como una democracia, el criterio mínimo es que haya elecciones limpias multipartidarias, lo cual no ocurrió en Bolivia durante el 2019.
“Por eso tenemos esta categoría intermedia que llamamos régimen híbrido, para los países que no califican ya más como democracias, pero que tampoco son completamente autoritarios”, complementó.
La especialista indicó que el gran reto para Bolivia es no volverse un régimen autoritario y volver a clasificar como democracia, mediante las elecciones que están por realizarse.
“Es un momento histórico Para Bolivia y espero que todos los bolivianos tomen esta responsabilidad como ciudadanos”, instó.
La “gran debilidad”
Silva manifestó que, según el análisis de IDEA Internacional, una “gran debilidad de la democracia boliviana es la independencia judicial”.
“La independencia judicial en Bolivia caído muy fuertemente en los últimos años y, de hecho, en 2019 nuestros índices muestran que la independencia judicial en Bolivia está dentro de los más bajos del mundo”, indicó.
Aspectos sobresalientes
La especialista señaló que, si buen Bolivia ya no clasifica como una democracia, se advierten aspectos sobresalientes en comparación con otros países del mundo.
“Vemos en Bolivia grados de democracia local muy por encima del promedio global y también vemos en niveles de democracia participativa, de instrumentos de democracia directa, muy por encima del promedio global. Bolivia es uno de los mejores países, está entre el 25% de los países del mundo con más altos niveles de democracia local y de democracia directa”, destacó.
Acotó que Bolivia también presenta un rango mediano por ejemplo en temas como participación de la sociedad civil y libertad de los partidos políticos.
“Por eso Bolivia clasifica como híbrido, porque no todos los aspectos son débiles, tiene algunos aspectos fuertes en su democracia”, recalcó.