Según antropólogo, la tregua exige un acuerdo de reconstrucción post electoral
La fractura económica, social, cultura y geográfica que arrastramos desde la Colonia, reproduce de manera cíclica la conflictividad en el país, aseguró el artista y antropólogo Edgar Arandia y planteó la necesidad de un acuerdo de reconstrucción nacional.
Consultado por la red Erbol sobre los recientes bloqueos que pusieron en vilo al país, dijo que “es un eufemismo decir que hubo una pacificación porque simplemente hubo una tregua” e insistió que “más o menos cada década se repiten los conflictos porque no podemos consolidar un Estado que represente al conjunto. Y la fractura que ha empezado con la violencia, siempre se resuelve al borde de una mayor violencia”.
Arandia responsabilizó de la situación a los políticos que, en su opinión, no son capaces de ver la realidad y dar respuestas en la dimensión de la fractura que se asienta en múltiples dimensiones y se manifiesta en una estructura social diferenciada y señorial, que también es geográfica porque “la Cordillera Real nos parte en dos”, y económica porque “cada que hay problemas sabemos que el occidente depende de lo que se produce en el oriente, aunque antes era a la inversa” y también está cruzada por los regionalismos “como queda evidenciado en los discursos de la élite cruceña”.
El antropólogo señaló que “las pacificaciones siempre serán coyunturales y momentáneas, porque Bolivia sigue siendo un estado fracturado” y planteó que no hay que ver la estructura social y económica como una coyuntura sino como una expresión de un pasado que se reproduce cíclicamente.
Dijo que uno de los intentos de representar al conjunto de Bolivia fue la Asamblea Constituyente y la nueva Constitución, pero admitió que no se ha cumplido la tarea de “hacer un trabajo social, de educación intercultural, para ensamblar a las partes en un solo proyecto de Estado”.
Cuestionó “algunas exageraciones” que atribuyó a los medios de comunicación respecto al impacto del bloqueo, “específicamente respecto al problema del oxígeno que ya existía antes del bloqueo y, con el que se tapó el escándalo de los respiradores, que también ha provocado muchas muertes”.
Arandia señaló que la reciente eclosión social fue una demostración de fuerza, no sólo del MAS sino del movimiento indígena campesino, que reaccionó frente a una sumatoria de problemas como la falta de educación, la incertidumbre sobre los bonos, la falta de dinero para comprar alimentos, a lo que se debe añadir que “el ser humano no es solo un estómago, sino dos, uno es el estómago urgente y, otro, el estómago espiritual, donde se activan los mecanismos psicólogos y espirituales, no solo somos animalitos que comemos, tenemos sentimientos, sufrimos, y el sufrimiento que vive la gente más pobre es el que genera el descontento, y puede devenir en multitudes y eso es incontrolable”.
Dijo que, en perspectiva de las próximas elecciones, “hay que ser pragmáticos, dejar a un lado ciertas ideologías que no nos van a servir de mucho, porque los dos candidatos más votados serán Arce y Mesa, van a seguir siendo los que tengan mayor asertividad”. Y planteó que cualquier sea el resultado electoral, es necesario “sentarse a la mesa y hacer un acuerdo de reconstrucción nacional si queremos sobrevivir a esta pandemia y a la crisis integral”.