Luego del despido de unos 200 trabajadores de la empresa textilera Altifibers, la Federación de Fabriles de La Paz se declaró en “pie de lucha” y dio un plazo de 48 horas al Gobierno para la reincorporación de los obreros.

El secretario Ejecutivo de la Federación Departamental de Trabajadores Fabriles de La Paz (FDTFLP), Mario Segundo Quispe, denunció que, a pesar de normas emitidas por el Gobierno que protegen a los trabajadores, existe incumplimiento de parte de empresas.

En conferencia de prensa, los trabajadores cuestionaron el argumento de la empresa de que no hay recursos para seguir adelante, puesto que ellos fueron parte del crecimiento de la compañía y la compra de maquinaria.

Denunciaron que incluso los obreros socaparon al empresario, porque durante la cuarentena seguía en operaciones de manera velada como si fuera actividad de industria de alimentos.

“Siempre le hemos apoyado y usted nos ha pagado mal”, dijeron al empresario.

Antes, los trabajadores reprocharon que la empresa textilera haya incluso precintado sus instalaciones con notario de fe pública.

El lunes, los trabajadores denunciaron que encontraron cerrada las instalaciones de la empresa, ubicadas en El Alto, e instalaron una vigilia en el lugar a pesar de que la Policía incluso quiso despejar el lugar.

Dijeron que además se les debía dos sueldos.

El ejecutivo de los fabriles indicó que se está dando 48 horas para solucionar de manera inmediata el tema de los trabajadores. Advirtió que, de lo contario, los fabriles romperán la cuarentena e irán a las calles.

La Federación denunció que también en otras empresas hay atropellos a trabajadores, por ejemplo que son obligados a pagar sus propios transportes.