PRONUNCIAMIENTO DE LA SIP
Título: 

La violencia y estigmatización contra periodistas en Bolivia genera preocupación a nivel interamericano

Imagen ilustrativa.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su profunda preocupación por el aumento de la violencia, la estigmatización y las restricciones contra periodistas y medios de comunicación en Bolivia y advirtió que esto representa una grave amenaza al derecho constitucional a la libertad de prensa.

En ese marco, la SIP instó al gobierno boliviano a fomentar un clima de respeto, a cesar la retórica de descrédito contra la prensa y a garantizar condiciones seguras para el ejercicio periodístico.

También denunció que el expresidente Evo Morales alienta mensajes que buscan el silenciamiento y la intimidación de la prensa independiente.

“Morales y sus seguidores acusan a la prensa de intentar anularlo políticamente. Periodistas de medios independientes han sido agredidos en carreteras, manifestaciones callejeres y a través de sus redes sociales, y han amenazado a medios de comunicación con la toma, incendio y asalto de sus sedes”, lamentó.

Además de haber documentado ya en el pasado las restricciones y violencia contra la libertad de prensa, la SIB denunció que actualmente también existe hostigamiento judicial contra periodistas para que revelen su fuente de información.

El presidente de la SIP José Roberto Dutriz, CEO y director general de La Prensa Gráfica de El Salvador, expresó que “resulta alarmante constatar cómo la violencia y la estigmatización afectan directamente a periodistas y medios en Bolivia. Es indispensable proteger la libertad de prensa, pilar esencial de toda democracia y garantía de que la ciudadanía pueda acceder a información libre y veraz”.

Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y directora de la Organización Editorial Mexicana (OEM), instó al gobierno a “mostrar tolerancia frente a la diversidad de opiniones y a garantizar investigaciones exhaustivas e imparciales sobre cualquier acto de violencia o amenaza contra periodistas y medios”. Agregó que “el Estado debe asumir su responsabilidad de promover un entorno seguro para el ejercicio del periodismo, desalentar todo tipo de discurso estigmatizante y poner fin a cualquier incitación a la violencia”.