Goitia: Covid-19 es de baja letalidad y no requiere equipos ni hospitales costosos
El exministro de Salud, Javier Torres Goitia, afirmó que el coronavirus está provocando un pánico exagerado y una serie de especulaciones comerciales y también electorales, por la inevitable difusión de una enfermedad de baja letalidad, cuya prevención no requiere de equipos costosos ni hospitales, sino de educación y honestidad política.
Advirtió que el peor daño a la salud es utilizar la enfermedad para ganar votos o dinero irresponsablemente con alarmas que más que ayudar a la solución del problema, lo agravan.
Indicó que en los casi 14 años de oscurantismo se llegó al extremo inaudito de la desvaloración de la salud, desmantelando los centros de salud y convirtiendo la atención médica en instrumento de propaganda política.
En su habitual columna de opinión difundido en Página Siete, señaló que la oferta electoral del Sistema Único de Salud, pasará a la historia como la mayor mentira y el engaño inmisericorde a la gente más pobre que se ilusionó con su creación.
Observa que el anterior gobierno degradó tanto el concepto mismo de defensa de la salud que ahora mismo se están sufriendo las consecuencias de la desorientación que plantea un reto al actual gobierno para demostrar que su paso por Palacio Quemado no es de inacción, sino al contrario, de valiente y activa construcción de la democracia.
En este sentido sugiere parar en seco las pretensiones desestabilizadoras del MAS, generando una corriente de unidad nacional y fortalecimiento de políticas sociales solidarias, a partir del buen comienzo de fortalecer la gestión en salud incrementando significativamente su presupuesto.
Cree que está a punto de concretarse la innovación histórica a cargo del Ministerio de Salud de crear un sistema boliviano autónomo de la política contingente, de carácter estatal, con una gestión compartida y concurrente de todos los recursos humanos y materiales existentes en el país.
Goitia es un reconocido médico nacional e internacionalmente, experto en salud pública y desde su punto de vista, considera que el nuevo sistema debe ser potenciado e integrado con activa participación social en todas sus fases de ejecución, transparentemente manejada con un solo objetivo: promover la salud y el bienestar de toda la población, con discriminación positiva hacia los más necesitados.