En un episodio casi insólito, un conductor de micro en la ciudad de Santa Cruz, al percatarse del robo de un teléfono celular a una joven durante su servicio público, decidió dirigir el vehículo directamente a una comisaría local.

Al llegar a la policía, el conductor mantuvo cerrado el micro y notificó al oficial de turno, quien instruyó que las sospechosas bajaran del vehículo una por una para ser llevadas a las dependencias policiales.

El chofer colaboró activamente con la policía para identificar a las cuatro mujeres involucradas en el robo.

Durante la intervención, la Policía intentó de detener a otra pasajera, pero el conductor intervino a tiempo para aclarar que ella era la víctima del robo.

Tras resolver la situación, el conductor continuó con su jornada laboral.

Los robos, especialmente de celulares, son un problema cotidiano en los micros de Santa Cruz. Por ello, se aconseja a los pasajeros evitar sacar sus teléfonos en transporte público, según informó Mercedes Fernández, corresponsal de Erbol en Santa Cruz.