Los empresarios ven como un ‘acuerdo político’ el incremento salarial 2022
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) calificó como “un acuerdo político” el incremento salarial al haber básico del 3% y al mínimo nacional del 4% para esta gestión acordado este miércoles entre el presidente Luis Arce y la Central Obrera Boliviana (COB).
A través de un comunicado, reiteraron que las “consecuencias perjudiciales” de estas medidas en el plano económico y social, serán de “entera responsabilidad” del Gobierno y de la dirigencia de los trabajadores.
Los empresarios alertaron que el incremento salarial 2022 tendrá un efecto “muy grave” sobre las empresas, especialmente las micro y pequeñas empresa (mypes), que se reflejará en la pérdida de fuentes de trabajo, informalización, precarización laboral e insostenibilidad económica y financiera y la imposibilidad de realizar nuevas contrataciones e inversiones.
“Esto es, además, una inaceptable discriminación contra el sector privado, sobre todo contra las pequeñas y medianas empresas, así como a aquellas que pertenecen a distintas regiones y rubros productivos, a las que se les obliga a incrementar los salarios, sin ninguna excepción y sin considerar la situación económica que atraviesan”, señala un documento.
Los empresarios afirmaron que en la actual situación de crisis, “los niveles de incrementos salariales impuestos son inadecuados”, y recuerdan que “ni el mismo sector público” puede permitirse su aplicación a todos los funcionarios del Estado, por lo que tuvo que excluir de su pago al personal dependiente de los ministerios, empresas públicas, entre otras.
Con relación a la posibilidad de que los trabajadores organizados negocien con las empresas un porcentaje mayor de aumento salarial, adicional al 3% obligatorio, la patronal boliviana señaló que esta determinación “activa un escenario de discordia que puede generar conflictos, desequilibrios y tensiones, cuyo resultado afectará la gestión de las unidades productivas”.