Anuncian que Natxo González dejará de ser DT de Bolívar luego del jueves
El español Natxo Gonzáles dejará de ser técnico de Bolívar luego de su último partido en Buenos Arias ante el Arsenal por la Copa Sudamericana, según anticipa el Equipo Deportivo que dirige el periodista Juan Pasten.
“Los resultados esperados no llegaron y el proyecto de Claure vuelve a sufrir un duro revés”, escribe el programa deportivo en su plataforma de redes sociales.
Luego de la derrota ante el Ceará brasileño que significó su virtual eliminación, el mandamás celeste Marcelo Claure tomó la decisión de rescindir con Natxo, aspecto que fue comunicado al DT el viernes, reporta por su lado el portal especializado Premium.
El trabajo del español no se reflejó en los partidos de la Liga boliviana, menos en la Copa Libertadores y recientemente en la Copa Sudamericana.
Natxo fue ampliamente cuestionado en las redes sociales por el aficionado celeste, debido a su improductivo esquema de juego y excesivo toque de balón por parte de sus jugadores en media cancha y que se pierden a la hora de la definición.
Sin embargo, el descontento de la hinchada celeste no solo alcanza al estratega celeste, sino al grupo de gerentes y asesores extranjeros que llegaron a la cabeza del otro español Javier Recio que oficia de Gerente Deportivo de Baisa.
Gonzales fue anunciado el 13 de diciembre de 2020 como el técnico que le daría nueva identidad de fútbol al Bolívar de cara a su centenario de fundación, en virtud a ser considerado uno de los técnicos más metódicos en España pero que en Bolivia no se dieron las cosas.
El español tuvo la oportunidad de armar su equipo según sus criterios futbolísticos, situación que dio lugar a que el Bolívar optara por una virtual masacre blanca al despedir a casi el 90 por ciento de su anterior plantilla titular de la que pocos se quedaron, entre ellos el capitán celeste Edwin Saavedra, quien tuvo un notable bajón en su rendimiento y el lateral Diego Bejarano que nunca tuvo un partido regular.
Tras la derrota en Brasil, Claure anunció un proceso de evaluación y la primera determinación fue licenciar a toda la plantilla, tomando en cuenta la parálisis del futbol boliviano, coincidente con las fechas por eliminatorias FIFA y las previas a la Copa América, cuya sede aún no fue definida luego que Colombia no pudiera retenerla.