La Conferencia Episcopal Boliviana calificó de falsas las acusaciones del ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, en sentido de ser promotora de las protestas de fraude electoral y lo emplazó a presentar pruebas o retractarse de esas afirmaciones.  

A través de un comunicado difundido este sábado, la Iglesia asegura que lo afirmado por Quintana carece de todo fundamento real y son lanzadas contra la Iglesia y otras instituciones de Bolivia, en forma gratuita con el único fin de menoscabar su credibilidad.

“La Iglesia Católica en Bolivia no ha realizado ni inspirado acción o reflexión alguna, que tuviese como fin promover o financiar acusaciones de un fraude electoral en el país. Más bien ha cumplido siempre un rol pacificador y de servicio a la concordia y la democracia en el país, orientando e iluminando a los cristianos de Bolivia”, dice en su pronunciamiento.

Considera que las afirmaciones de la autoridad ofenden los sentimientos del pueblo católico y aumentan la preocupación sobre la pacificación del país. Aconseja al gobierno tener una mayor capacidad de autocrítica y humildad para cumplir con el rol de instrumentos de unidad y de paz que Bolivia necesita en este momento.

Señala que la Iglesia Católica está al servicio de la verdad, la justicia y el bien común y no de facciones de izquierda ni de derecha, como la población boliviana sabe bien; y expresa su disposición de colaborar en el proceso de pacificación del país.

La Conferencia reitera su llamado a la población a la calma y a la serenidad, ya que la violencia no resuelve nada y pide a todos los sectores buscar la verdad y a no dejarse desorientar por manipulaciones.

“Oramos para que el Dios de la vida y de la paz ilumine a los gobernantes y a todos los ciudadanos en esta hora difícil”, dice su mensaje al exhortar que no se mientan unos a otros.