Gobierno y Evo endurecen ‘guerra’ de acusaciones de salvajismo y masacre
Luego que la presidenta de transición Jeanine Añez pidiera en Sucre no permitir el retorno de los salvajes al poder en las próximas elecciones, el gobierno y el expresidente Evo Morales subieron de tono en su guerra verbal con mutuas acusaciones de “salvajismo, dictadura” y la supuesta masacre a indígenas aimaras y quechuas.
Morales respondió a los dichos de la presidente señalando que con “la golpista Añez llama “salvajes” a los que conformamos el único y primer movimiento político indígena campesino y obrero que llegó al gobierno de Bolivia. La usurpadora, ratifica su racismo y odio que siempre tuvo contra el pueblo”.
“Para los golpistas somos “salvajes”, los nacionalizadores, los que recuperamos nuestros recursos naturales y la dignidad de la patria, los que luchamos contra la pobreza y logramos el mayor crecimiento económico en la región”, dijo en dos de los tres tuits que lanzó desde la Argentina donde se encuentra en calidad de refugiado.
El ministro de Gobierno Arturo Murillo tomó este domingo la posta a través de su cuenta de twitter le dijo a Evo Morales que debe pagar con cárcel los actos de terrorismo que cometió durante la crisis social y política que derivó en la caída del exmandatario tras ser descubierto de promover el fraude en las elecciones del 20 de octubre.
“Sr @evoespueblo solo un salvaje enviaría a matar su pueblo, pueblo que un día que creyó en usted, solo un salvaje y terrorista podría ordenar genocidio. Usted salvaje debe pagar crímenes, con cárcel, acompañado de ministros que apoyaron salvajismo de convertir Bolivia en Vietman”, escribió Murillo, una de las autoridades de línea dura contra el exmandatario y sus exministros asilados en la embajada de México en La Paz.
Murillo se refería a la orden de Morales desde México para cercar las ciudades y dejar sin alimentos ni combustible, motivo por el cual abrió un proceso por terrorismo y sedición ante la Fiscalía de La Paz con una orden de aprehensión pendiente de cumplimiento, mientras que activó una similar denuncia ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
Morales asegura en Argentina a cuanto micrófono de medio de comunicación le aparece en frente, que hablar en contra del gobierno de Añez es cometer delito de sedición y asegura que en Bolivia no existen aires e libertad gracias a los “golpistas”, en referencia a las autoridades del actual gobierno.
Evo preguntó cómo puede haber libertad donde hay asilados, refugiados, y autoridades sin salvoconducto. “Cómo puede haber libertad cuando en 10 días se masacró a más de 30 hermanos indígenas, quechuas y aimaras. Golpistas usan sin escrúpulos la palabra "libertad", pero solo faltan a la verdad”, manifestó.
A propósito el expresidente Jorge Tuto Quiroga le recordó a Morales que mantuvo retenido durante 452 días al exsenador Roger Pinto en la embajada de Brasil en La Paz, de donde no pudo salir porque el entonces canciller David Choquehuanca le negó el salvoconducto, el mismo documento que hoy reclaman nueve exautoridades alojadas en la residencia mexicana en La Paz.
El exmandatario insiste en que Bolivia hay una dictadura que encabeza Añez junto al exlíder cívico cruceño Luis Fernando Camacho y el excandidato presidencial Carlos Mesa, a quienes acusa de tener a la verdad.