Gobierno tilda la marcha como “atentado a la salud” y pide que Fiscalía actúe de oficio
El Gobierno señaló que las marcha convocada por organizaciones afines al MAS se constituye en “atentado contra la salud”, por lo cual pidió a la Fiscalía que haga respetar la norma que dispone sanción penal para quien propague enfermedades.
“Pedimos a la Fiscalía que de oficio haga respetar lo que dice el Código Penal en su Artículo 216 Delitos Contra la Salud Pública: ‘incurrirá en privación de libertad de uno a diez años el que propagare enfermedades graves o contagiosas u ocasionare epidemias’”, dijo el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
El Ministro manifestó que esa actitud tipificada en la norma es demostrada por el Movimiento al Socialismo. Señaló que al MAS sólo le interesa el poder a costa incluso de la salud.
“La marcha realizada hoy es una marcha política, es un atentado contra la salud y la vida de los bolivianos y esto está penado por ley. Quienes promueven esta marcha cometen un delito, están atentando contra la salud pública y esto está sancionado en el Código Penal, además están violando la cuarentena”, agregó Núñez.
Entretanto, organizaciones afines al MAS realizaron marchas en regiones como El Alto y el trópico de Cochabamba en demanda de que las elecciones se hagan el 6 de septiembre.
El Ministro sostuvo que quienes convocaron a las marchas demuestran que son “carentes de todo gesto de humanidad y amor al prójimo”, sin embargo, enfatizó que la convocatoria no fue la que el MAS creía que iba a tener.
“Tuvo (el MAS) que recurrir a traer gente de otras regiones, lamentablemente también exponiéndolas en manifestaciones no tienen sentido, toda vez que buscan revertir una decisión que no le competen al Gobierno, sino al Tribunal Supremo Electoral”, apuntó.
El Ministro de la Presidencia dijo que Luis Arce Catacora, los dirigentes del MAS, los cocaleros del Chapare, la Central Obrera Boliviana, Fejuve y todos los que convocaron a la movilización, “serán los únicos responsables de los contagios que se produzcan y el colapso del sistema de salud” en regiones como La Paz, El Alto y Cochabamba.