Falleció Leopoldo Ramos, el exfiscal del caso "narcovínculos"
El exfiscal paceño Leopoldo Ramos Errada del bullado caso narcovínculos que liquidó políticamente al MIR de Jaime Paz Zamora, falleció este domingo a causa de una fibrosis pulmonar, según precisaron sus familiares. Ramos era considerado fiscal “rebelde” por demandar independencia para realizar su trabajo no solo en ese tema, sino en otros como un caso de corrupción en YPFB y la investigación sobre el polémico caso del bebé Alexander.
El pasado 2 de mayo cumplió 68 años y durante muchos años fue Fiscal de Materia en La Paz donde alcanzó notoriedad el 17 de enero de 1995, cuando en la cúspide de sus investigaciones, logró enviar a la cárcel al histórico dirigente del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, Oscar Eid Franco.
Para ese propósito Ramos se valió de un testigo clave: Edgar Fernández Lazcano -hoy conocido cosmobiólogo - quien era un colaborador de Oscar Eid, cuya conversión telefónica fue filtrada por servicios de inteligencia.
Acorralado por las pesquisas, Fernández un día llamó a un teléfono de línea fija y conversó con Oscar Eid. Le pedía ayuda explicándole que estaba jodido, pero Eid le respondía con una frase que luego se convirtió en célebre: “Jodido, jodidos estamos todos”. Luego el mundo político de ese entonces acuñó para describir con cierta sorna una determinada coyuntura.
"El Fiscal Leopoldo Ramos se ha ensañado contra el MIR y principalmente contra Oscar Eid", decía en ese entonces Carlos Saavedra Bruno, secretario ejecutivo de ese partido político en función de gobierno.
Luego de aquél diálogo, Fernández desapareció en marzo de 1994 convirtiéndose en el hombre más escurridizo y buscado del país.
Luego de 20 meses reapareció un 6 de diciembre de 1994 en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, donde Ramos interrogó durante tres horas al hombre que finalmente ratificó su versión sobre las relaciones de Eid con Isaac “Oso” Chavarría, el narcotraficante número uno de ese entonces y a quien Eid le pagaba los servicios de atención médica en una clínica privada de La Paz.
Esa declaración fue contundente para que el entonces “súperfiscal” Ramos logre una condena de cuatro años en el penal de San Pedro, donde Oscar Eid purgó su pena, asestándole un duro golpe a la vida política del MIR.
Pero la investigación de los “narcovínculos” logró encontrar una foto del entonces también mirista Samuel Doria Medina con el mismo Oso Chavarría. Ello motivó que la oposición política al MIR lo bautizara a aquella escena como la “narco foto” que nunca terminó de investigarse.
RAMOS ENTRE EVO Y GUERRERO
Sin embargo la carrera fiscal no fue nada fácil para Leopoldo Ramos. Era un fiscal que se mostraba caminar por lo correcto y siempre le tocaban casos vinculados al poder político.
Eso ocurrió en enero de 2015, cuando fue apartado de las investigaciones de un caso de corrupción en la firma de contratos entre el Ministerio de Comunicación y la empresa de Servicios Integrales y Comunicacionales Bravo, involucrados en la presunta red de corrupción de YPFB.
Ramos investigaba la compra de poleras y flashes por más de 150 mil bolivianos. Si bien la cifra pudo ser insignificante pero el hecho de levantar sospecha de corrupción, manchaba la organización de la Cumbre de G77+China en la ciudad Santa Cruz. Evo Morales lo acusó el 30 de enero de 2015 de ser un fiscal que toma “decisiones de carácter político”.
Ese mismo día Ramos estaba recibiendo un memorándum que lo apartaba de la investigación. El entonces Fiscal General del Estado Ramiro Guerrero justificó la decisión en un proceso de cambio normal, tras la posición de la entonces Fiscal Departamental de La Paz, Patricia Santos.
Con tranquilidad pero con la firmeza que tenía, Ramos decía que su cambio no le parecía una represalia. “Generalmente tenemos estos cambios que se realizan en la Fiscalía”, declaró a la prensa tras lo cual el caso de supuesta corrupción quedó en nada.
RAMOS Y EL CASO ALEXANDER
Una de sus últimas actuaciones en público fue su cuestionamiento al informe de la perito forense de La Paz Ángela Mora, en el polémico caso de supuesta violación al bebé Alexander. Ramos puso en ridículo al forense Mora y calificó al informe de “folklórico” por utilizar términos que no son propios de un lenguaje médico.
Mora certificó que el bebé Alexander había sido víctima de violación, sin embargo, en el audio filtrado de la jueza Patricia Pacajes se sostiene que la médico forense se equivocó, pero la Fiscalía insistió en tener un culpable para encubrir así a la forense que sería pareja del fiscal general, Ramiro Guerrero.
Manifestó su extrañeza con que se haya privilegiado el certificado forense de Mora por sobre una necropsia de una médico con más experiencia, María Terán, que había descartado la violación atribuida al médico Jhiery Fernández.
“Cuando digo no hay autonomía percibimos la presión de hacer las cosas no como debe ser, sino como quieren que sea. Las presiones son invisibles, vienen a través de otras personas. Es eso lo que ocurre, entonces uno anda de miedo, anda atemorizado, aterrorizado en algunos casos” declaró a tiempo de reivindicar la independencia que deben tener los fiscales en su trabajo de investigación.
Decía en ese entonces que era posible que sufra represalias por su posición “rebelde” de querer siempre actuar de forma correcta. Recordó que lo mandaron a Achacachi, Sorata, Puerto Acosta y Apolo, donde es recordado como un vecino de la población.
Tras esta polémica de luchar contra el poder interno del Fiscal General, renunció al cargo de Fiscal de Materia, luego de una dilata trayectoria y una gran experiencia que pocos fiscales lograrían acreditar en estos días.
Al final su criterio se impuso en el tiempo, porque el médico Jhiery Fernández recuperó su libertad luego de estar cuatro años preso en la cárcel de San Pedro con una sentencia de 20 años de privación de libertad en base a una condena por violación sin pruebas.