El exiliado político y exalcalde mayor de la metrópoli venezolana de Caracas, Antonio Ledezma, desde su exilio en Madrid (España), dedicó, según su decir “con mucha humildad”, algunas recomendaciones a la oposición política, a los activistas y al conjunto del pueblo boliviano porque considera que “tenemos dramas y sufrimientos comunes, y por tanto, el esfuerzo tiene que ser también común”.

Ledezma, que fue perseguido, apresado y exiliado, ve que es muy importante que los bolivianos sigan en las calles luchando conjuntamente con unidad pero con estrategia y contenido, pero además no se debe caer en un diálogo engañoso que -según afirmó-  fue usado en Venezuela y Nicaragua para desmovilizar las luchas por la democracia. 

“Es importante que se mantenga la lucha que se está dando en las calles de Bolivia, que  trabajen con persistencia, esa es la palabra clave, la persistencia: que entiendan que no se va a producir un resultado de manera instantánea o fugaz. Esto tiene que crecer con un trabajo donde haya mucha tenacidad y mucha persistencia”, dijo el exiliado venezolano en contacto telefónico con ERBOL .

Pero de igual modo, tras su experiencia en Venezuela, Ledezma aconsejó: “Que traten de luchar unidos, la unidad es muy importante: que sea una unidad no sólo de fotografías, que sea una unidad con estrategia, con contenidos, una unidad que se plantee debates con todos los líderes para conducir al pueblo a objetivos que sean prioritarios”.

Otro aspecto que el también abogado y activista considera importante es que se tenga “cuidado con la celada (el engaño) del diálogo”. Dijo que “ese tipo de franquicias, las de Nicaragua, las de Venezuela, seguramente van a tratar de embaucar a los líderes que están luchando en Bolivia para llevarlos a un falso diálogo que siempre buscan desmontar las movilizaciones de calle”.   

Ledezma reflexionó que “Bolivia está en el camino de convertirse en Venezuela y no ha llegado al abismo” y que por eso es importante evitarlo y se está a tiempo. 

El exalcalde de Caracas, uno de los líderes de la oposición contra Nicolás Maduro, fue detenido en 2015 por el servicio de inteligencia tras ser acusado de conspirar. En 2017, Ledezma escapó de Venezuela y pidió asilo en España.