NO ES APROPIADO PARA ANIMALES
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Biólogo: Expansión no planeada de la urbe ocasiona que lagartos ocupen un canal de drenaje en Santa Cruz

Cuatro lagartos (Caiman yacare) fuera del agua del canal de drenaje, pueden ser las madres de las crías que estàn en el lugar. Foto: Paula Montenegro.

Por Edwin Conde Villarreal

La expansión de las urbanizaciones en la ciudad de Santa Cruz ocasiona que más de una veintena de lagartos (Caiman yacare) entre adultos y crías, ocupe un canal de drenaje en el noveno anillo a 30 metros de la Laguna Palma Verde y cerca de la carretera a Cotoca.

El biólogo Huáscar Bustillos explicó que la población de caimanes, que no son cocodrilos, se encuentra aislada en el lugar, como consecuencia de la expansión mal planificada de las urbanizaciones y por el crecimiento poblacional.

“El sitio no es apropiado para estos animales, porque contiene aguas contaminadas con olor fétido que llegan por otros conductos. Es un caso similar al de las capibaras (Hydrochoerus hydrochaeris) que tuvieron que ser rescatadas hace dos semanas de una laguna que también estaba contaminada”, dijo el experto en ecología.

Los riesgos

Advirtió que, “los reptiles están en riesgo por la construcción de una ciclo vía cerca del canal, porque la gente que transite la ruta, puede pretender hacerles algún tipo daño. La problemática se repite en el resto del país, debido al crecimiento de las zonas urbanas no planificadas que se comen las áreas verdes, afectando a la fauna silvestre”.

El biólogo Huáscar Bustillos debajo de un cartel que erróneamente dice cocodrilos, pero que previene de la presencia de los réptiles. 

La ciudad de Santa Cruz de la Sierra posee aproximadamente 350 kilómetros de canales de drenaje que evacúan las aguas provenientes de las precipitaciones pluviales, que después son vertidas a dos receptores naturales: el río Grande al este y el Piraí al oeste.

Pero la basura acumulada en los ductos y la topografía plana de la urbe cruceña, provocan inundaciones en los más de 1.500 barrios repartidos en 15 distritos municipales, principalmente en la temporada de lluvias.

A la izquierda la Laguna Palma Verde y a la derecha el ducto aislado con la población de yacarés.

Bustillos considera que es necesario analizar de dónde provienen los ductos del canal de drenaje que contiene a la población de caimanes y que puede conectarse con la Laguna Palma Verde que está distante a 30 metros, una poza creada por la acumulación de agua desde hace varios años.

Son inofensivos

Remarcó que los yacarés (Caiman yacare) que pueden llegar a medir más de metro y medio de largo son inofensivos y no pueden atacar al ser humano, “siempre y cuando no se los moleste”.

La existencia de crías en el lugar puede suponer que los adultos sean hembras que instalaron sus nidos cerca del agua estancada del lugar. Los reptiles al no necesitar alimentarse por largos periodos de tiempo, pueden permanecer en el canal de drenaje, por lo que la Gobernación tiene previsto rescatarlos y llevarlos a otro sitio.

El caimán que habita en ríos y lagunas del oriente de Bolivia puede alcanzar los dos metros de longitud, fue perseguido por su piel, lo que provocó grandes periodos de cacería y pérdida poblacional. “El reptil también es perseguido por su carne que se hizo muy popular en los restaurantes de la ciudad. Caimán yacaré es un depredador acuático que se alimenta de peces y otros vertebrados, regulando así las poblaciones en los ecosistemas”, describió Bustillos.

Los cocodrilos y caimanes son los dos únicos grupos que quedan de los arcosaurios que aparecieron hace unos 250 millones de años, los primeros son más grandes y pueden llegar a pesar unos 200 kilos, pueden vivir entre aguas saladas y dulces, mientras que los caimanes son más pequeños y solo habitan en aguas dulces.

Los cocodrilos viven en regiones tropicales de África, Asia, Australia y América, y los caimanes están en aguas dulces de Brasil, Ecuador, Argentina, Paraguay, Colombia y Bolivia. (CienciaBolivia)