En su discurso por el Día de la Reivindicación Marítima, el presidente Luis Arce marcó las pautas sobre las cuales Bolivia está dispuesta a “cerrar las heridas” con Chile, para mirar a un horizonte de acuerdo e integración.   

“Bolivia tiene la voluntad de cerrar las heridas del pasado a través de una negociación significativa con Chile, sobre las condiciones del enclaustramiento de Bolivia”, dijo el mandatario.

Arce enfatizó que la controversia por la condición marítima de Bolivia no se ha zanjado y, en ese marco,  planteó seis desafíos que deben encarar ambos países para “cerrar las heridas”.

El primer desafío, que mencionó Arce, es el diálogo sobre la condición de Bolivia como país sin litoral. “Estamos seguros que con la voluntad política de nuestros gobiernos, podemos entrar en negociaciones significativas para encontrar soluciones trascendentales que marque positivamente el desarrollo de nuestra relación bilateral”, afirmó.

El segundo desafío es aprovechar al máximo el oleoducto Sica Sica-Arica. En ese marco, el mandatario destacó la reciente importación de 1,6 millones de barriles de petróleo a través de Arica y que se tiene prevista la llegada esta terminal de ocho buques programados en el transcurso del presente año.

El tercer desafío  es la habilitación del puerto de Iquique, tomando en cuenta que Arica y Antofagasta no abastecen a las necesidades comerciales de Bolivia. Añadió que podría desempeñar un papel importante en la llamada “ruta del litio”,

El cuarto desafío consiste mejorar las condiciones de libre tránsito de Bolivia al mar, en el marco del Tratado de 1094. Arce resaltó en esa dirección el acuerdo para la ampliación del horario de atención en los pasos fronterizos, que comenzará en mayo.

El quinto desafío es la preservación y gestión sustentable de los recursos hídricos compartidos, para lo cual Bolivia ya trabaja en la restauración de los bofedales del Silala.

El sexto desafío planteado por Arce se contribuir en clave geopolítica a la integración latinoamericana, con una agenda que incluye el acceso soberano de Bolivia a las costas del Pacífico, la efectiva independencia de Puerto Rico, la devolución de la base de Guantánamo a Cuba y el retorno de las Malvinas a la Argentina.