El precandidato presidencial por el Movimiento del Tercer Sistema (MTS), Andrónico Rodríguez, dio un plazo de 24 horas a Evo Morales y a quienes lo acusan de traidor, de ser parte del "arcismo", la derecha y el “imperio”, para que presenten pruebas objetivas que sustenten esas afirmaciones. En caso de no poder probarlo, pidió que cesen los ataques y se sumen a su proyecto político, que busca, entre otras cosas, cuidar el legado político de Evo Morales.

“Si lo demuestran con pruebas contundentes, y no con hojas y listas que no sirven, con recortes de periódicos, con capturas de mensajes o con declaraciones de políticos —eso no es prueba alguna—; si demuestran con videos, documentos, audios o grabaciones que soy de la derecha, del imperio y del arcismo, yo renuncio a la dirigencia, al Senado y a toda aspiración, y me sumo a su pedido”, afirmó en un mensaje de 25 minutos difundido en sus redes sociales.

Aclaró que Evo Morales y él “no son enemigos, somos compañeros, pero a este paso y en estas circunstancias se ve tan difícil avanzar. Por eso, con todo el respeto, le digo: hermano Evo, bajemos la soberbia y el orgullo, y elevemos la humildad. No lo digo porque me crea gran cosa. Yo sé el significado y la importancia que tiene Evo como político para la historia de Bolivia, por eso hay que cuidar su legado. La unidad no puede seguir flotando como idea: hay que materializarla y encaminarla hacia un solo objetivo”, indicó.

El también presidente del Senado se dirigió especialmente a las seis federaciones del Trópico de Cochabamba, cuna política de Morales, para pedirles que no se dejen llevar por rumores, especulaciones ni campañas de desprestigio.

Denunció que en los últimos años ha sido blanco de múltiples acusaciones falsas, entre ellas presuntos vínculos con la CIA, la DEA, el narcotráfico y negociaciones con el gobierno de Luis Arce. “Todo eso es parte de un plan sistemático de desprestigio”, afirmó.

Rodríguez refutó punto por punto las acusaciones en su contra, desde supuestas negociaciones con el "arcismo" para eliminar las primarias, hasta la versión de que estaría involucrado en el negocio del mercurio.

Además, negó tener vínculos con Álvaro García Linera o que su compañera de fórmula, Mariana Prado, sea una imposición del exvicepresidente. “Hace cinco años que no tengo contacto alguno con él”, aclaró.

Finalmente, atribuyó los ataques a una estrategia política basada en el uso del término “traidor” como arma de conveniencia, y reiteró que su candidatura fue respaldada por más de 117 resoluciones de organizaciones sociales y no impuesta por nadie.