ATAQUE PIRÓMANO
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Incendio provocado en estudio de anime japonés deja más de 30 muertos

Foto: Japan News.

Fuente: El Mundo

El extraño ataque contra un estudio de producción de dibujos animados japoneses, los famosos anime, ha dejado hasta el momento 33 muertos y decenas de heridos, según confirmó la policía a una cadena de televisión de este país.

Según la descripción de lo acaecido que hizo el diario 'Mainichi', un individuo de 41 años entró en el edificio de Kyoto Animation en la ciudad del mismo nombre, en el oeste del país, en torno a las 10:30 de la mañana, roció parte de las instalaciones con gasolina y le prendió fuego mientras gritaba: "tú mueres".

El sospechoso resultó herido y fue detenido por la policía, que no ha informado sobre los motivos que inspiraron su acción. Las fuerzas de seguridad añadieron que habían encontrado varios cuchillos en la escena del suceso.

Una testigo de lo ocurrido explicó al citado 'Mainichi' que, tras escuchar una llamada en la puerta de su casa, abrió y se encontró con el sospechoso, herido y con la ropa consumida por el fuego. La fémina tuvo que extinguir las llamas con una manguera.

Poco después llegaron los agentes de policía, a los que confesó que habían provocado el pavoroso incendio con gasolina que prendió con un mechero para vengarse, ya que acusó al estudio de haberle "plagiado".

"Estaba descalzo y cubierto de sangre, y había perdido la piel de los brazos por las quemaduras. Su pelo también estaba chamuscado. Vestía una camiseta y unos vaqueros, pero su ropa estaba ardiendo", relató la señora.

Los bomberos tuvieron que movilizar más de 30 vehículos y tardaron cerca de cinco horas en controlar las llamas.

Un portavoz del departamento de este departamento, explicó que sus compañeros habían ido encontrando cadáveres conforme avanzaban de planta en planta, pero que la mayoría de los fallecidos se encontraban en el último piso.

Varios de ellos habían muerto al hundirse las escaleras que llevaban al tejado del edificio, añadió el funcionario.

En el instante en el que se desencadenó el grave incidente había más de 70 personas en el interior del estudio. El trágico balance hace que este sea el suceso de su tipo más mortífero que se registra en la nación asiática desde el que sufrió el distrito de Kabukicho en Tokio en 2001, donde se contabilizaron 44 muertos.

Las primeras llamadas de testigos que alertaron a los servicios de seguridad advirtieron que habían escuchado "una potente explosión en el primer piso" del edificio y después una gran humareda.

"Escuché una explosión. El humo negro y el olor del incendio eran terribles", declaró una peluquera citada por los medios locales.

El propio primer ministro Shinzo Abe se refirió a lo ocurrido en las redes sociales y dijo que era "demasiado espantoso para describirlo con palabras".

Fundada en 1981 por Yoko Hatta y su esposo, Hideaki Hatta, Kyoto Anime es una de las escasas compañías de este género que no están instaladas en Tokio, el principal centro de producción de estos conocidos dibujos animados.

La compañía afectada ha producido series muy populares en el país, incluidos títulos como K-On!, Estrella afortunada o La melancolía de Haruhi Suzumiya, que recrean la vida cotidiana de jóvenes estudiantes.

Hideaki Hatta afirmó que la compañía había recibido "amenazas de "muerte anónimas" a través del e-mail y que él mismo había respondido a esos mensajes de forma "sincera".

"¿Por qué han tenido que recurrir a tal violencia?", inquirió el presidente de los conocidos estudios.

Hatta reconoció que en los escritos, el comunicante también usaba la misma expresión, "tú mueres".

La industria del anime en Japón agrupa a casi medio millar de firmas especializadas en todo el país, genera más de 19.000 millones de dólares anuales y ha creado generaciones de devotos que siguen los episodios de sus héroes como si de una religión se tratara.

La sorprendente y trágica arremetida se produce tan sólo dos meses después del ataque que protagonizó otro hombre de 51 años en un suburbio de Tokio, en el que acuchilló a 19 personas, incluidas 17 estudiantes, asesinando a dos de ellas.

Posteriormente se confirmó que el homicida formaba parte de la comunidad de 'hikikomori', unos adultos que viven aislados durante meses en sus viviendas y sufren serias perturbaciones mentales.

Se desconoce si el protagonista de este último asalto forma parte de los 'hikikomori', que incluyen a cientos de miles de japoneses sobre los que se ha establecido una suerte de tabú.