La deforestación en Bolivia: Una crisis silenciosa que representa una amenaza

AGENCIA MUNICIPAL DE NOTICIAS
Bolivia, un país que destaca por su vasta cobertura forestal y por su amplia biodiversidad, enfrenta hoy uno de los mayores desafíos ambientales de su historia: La deforestación acelerada. Aunque el país ha sido considerado uno de los cinco con mayor superficie boscosa de Sudamérica, con una extensión de bosques que alguna vez representó el 58% de su territorio, actualmente se encuentra luchando por mantener este recurso vital, que abarca 55 millones de hectáreas, el 51% de su superficie total.
Una realidad alarmante
Según la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), desde 1956, Bolivia ha perdido el 13% de su bosque original, con un 61% de esa pérdida ocurriendo en los últimos 23 años. Solo en Santa Cruz, la deforestación ha alcanzado un 79% del total nacional, lo que equivale a más de 6,5 millones de hectáreas de bosque desaparecido. Esta situación ha sido impulsada principalmente por la expansión del agronegocio, la tala ilegal y los incendios forestales, que han acelerado la transformación de los bosques en tierras agrícolas.
Según el informe de Global Forest Watch (2024), Bolivia se encuentra entre los países con mayores tasas de deforestación en el mundo. La magnitud del problema se refleja también en el impacto sobre las áreas protegidas y los territorios indígenas. A pesar de que Bolivia cuenta con 190 áreas protegidas que albergan el 47% de su bosque total, el 94% de la deforestación ocurre fuera de estas zonas. Además, los territorios indígenas, que representan el 18% del territorio nacional, solo han sufrido el 3% de la pérdida de bosque, lo que subraya la efectividad de estos territorios en la conservación.
La magnitud del problema y los retos del futuro
La deforestación en Bolivia es tan acelerada que, en promedio, se pierden 40 hectáreas de bosque cada hora, lo que equivale a aproximadamente 40 canchas de fútbol por hora. Este ritmo imparable ha llevado a que en los últimos 67 años se haya eliminado un área mayor que la superficie de Panamá.
A pesar de los esfuerzos por mitigar la deforestación y promover políticas de reforestación y manejo sostenible de los bosques, el desafío sigue siendo enorme. Es necesario fortalecer la implementación de políticas ambientales, fomentar la colaboración con las comunidades locales y los pueblos indígenas, para garantizar que las áreas protegidas estén mejor gestionadas.
Bolivia debe actuar con urgencia para evitar que su valiosa cobertura forestal se siga perdiendo a un ritmo insostenible, ya que la pérdida de sus bosques no solo afecta a la biodiversidad y el equilibrio climático, sino que también compromete el futuro de las generaciones venideras.
GeoFAN: Una herramienta clave para la lucha contra la deforestación
Para enfrentar este desafío, la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) ha puesto en marcha una herramienta crucial: GeoFAN. Esta plataforma geoespacial proporciona acceso gratuito a datos detallados sobre la deforestación en Bolivia, desglosados por departamentos y municipios, desde 1985 hasta 2023.
Marlene Quintanilla, directora de Investigación y Gestión del Conocimiento de FAN, destacó la importancia de contar con datos claros y accesibles, que permitan a los periodistas y a la sociedad civil conocer la situación real de los bosques en Bolivia. Según Quintanilla, “los mapas no solo muestran la problemática, sino que también nos indican dónde está ocurriendo, lo cual es esencial para generar conciencia y actuar a tiempo”.
GeoFAN no solo está dirigido a periodistas y expertos, sino también al público en general, para que todos puedan acceder a la información sobre los cambios en los bosques. La herramienta permite visualizar y descargar mapas interactivos a diferentes escalas, facilitando un entendimiento más claro de la deforestación y sus impactos.
El papel del periodismo en la conservación de los bosques
El periodismo tiene un rol fundamental en la difusión de información sobre el medio ambiente, con herramientas como GeoFAN, los periodistas pueden basar sus investigaciones en datos confiables, lo que otorga mayor credibilidad a sus reportajes. Quintanilla subrayó que la conexión entre la mirada técnica y la investigativa es clave para lograr un impacto real en la sociedad y para generar acciones que contrarresten la deforestación.
Con el apoyo de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, la Fundación Amigos de la Naturaleza sigue trabajando en la mejora continua de sus herramientas de mapeo, con la esperanza de que la sociedad y los tomadores de decisiones tomen conciencia a tiempo para revertir la alarmante tendencia de pérdida forestal.