AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

Versiones de comunarios de Hampaturi dan cuenta de que ese sector no recibe atención suficiente por parte de la alcaldía paceña y precisamente solicitan que las autoridades les brinden mayor acogida a sus necesidades, tales como el evitar la contaminación que la minería produce a sus cultivos.

“No hemos recibido lo que requeriríamos, ya sea para los sembradíos, etc. que es lo que necesitamos, no, nada, nada…”, manifestaron los lugareños, quienes, al tratarse de una zona turística, se encontraban cobrando a los visitantes un peaje de Bs 5 para acceder a los atractivos principales del lugar, como ser las cascadas y la mina “La Solución”, hoy abandonada, donde anteriormente se extraía oro.

Pese a esa situación, de dicha bocamina aún continúa siendo emitida abundante agua de copajira, que son aguas ácidas provocadas por la actividad minera que allí se realizó, constituyéndose al día de hoy en una de las principales fuentes de contaminación al medio ambiente.

Cobertura entre bocaminas, túneles, montañas y cascadas

Para todo ello fue necesario ser parte de una ardua caminata de siete horas y más de 18 km hasta el lugar, recorrer toda la ruta en ascenso desde alto Villa Salomé y seguir por las alturas de Chinchaya.

Primero las alturas de Chicani al frente, los nevados agonizantes de las serranías Murillo al fondo, más allá la comunidad de Lorocota, la comunidad de Carpani y luego la de Palcoma, esta última justo en la confluencia de dos corrientes de agua, una que proviene del sector de las serranías y Acero Marka, al este, y otra que proviene del sector de las represas de Hampaturi, hacia el norte.

Algo que cabe destacar fue el avistamiento de al menos cuatro vizcachas en un pedregal y que se movían con velocidad y sigilo mimetizadas entre las rocas, también fue posible divisar alkamaris e inclusive pequeños sapos, a los que debe su nombre ese sector: Hampaturi = lugar donde abundan los sapos, claro que en el sector la biodiversidad es abundante y hay muchas más especies.

Había que seguir, incluso a horcajadas, sobre enormes tuberías metálicas de agua, atravesar extensos túneles de hasta 150 metros en los que ni siquiera se veía el final, mientras que con voz lastimera alguien gritaba en son de sorna, parodiando a uno de los personajes de la Era del Hielo: “¡Vamos a moriiir…!”.

Pero no pasó nada de eso, el recorrido, que comenzó alrededor de las 08.30 entre una dificultad media, culminó a las 15.00, eso sí, las nueve personas que participaron llegaron transpirando y extenuadas, pero llenas de entusiasmo, aunque seguramente no fue agradable el encontrar botellas plásticas botadas junto al sendero o ya en el sitio turístico.

Incluso fue posible observar que las aguas de copajira salen de la bocamina y se filtran muy cerca de la represa de Hampaturi, algo que no deja de ser alarmante.

Producción agrícola

Precisamente en el área de Hampaturi, comprendida en el distrito rural del mismo nombre, la producción agrícola consiste en papa, oca, cebada, trigo, nabo, entre otros, porque si bien el municipio puede considerar que dicha actividad es privada, los comunarios se consideran afectados por la polución minera, “la contaminación de por acá daña esos cultivos, parte de la minería de arriba, el ingenio está arriba…”

Hampaturi es un área rural del municipio paceño y el sector está catalogado por la guía de áreas protegidas municipales de La Paz como espacio natural de conservación del agua, misma que fue creada con más de 22 mil hectáreas por Ley Municipal GAMLP N° 127 del 19 de mayo de 2015.

La referida guía define así a un espacio natural de conservación: “Área con altos valores de conservación de biodiversidad, procesos ecológicos y funciones ecosistémicas necesarios para el mantenimiento de la vida silvestre en las distintas ecorregiones del municipio y con presencia de especies nativas, endémicas, vulnerables o en peligro”.

Y siguiendo esa línea, el objetivo de creación de dicha área es “Optimizar la gestión del recurso hídrico, conservación del patrimonio natural y las funciones ecosistémicas, manteniendo los procesos ecológicos necesarios para su preservación, en beneficio de la población del municipio de La Paz.