Una avenida para rendir tributo a William Ernesto Centellas Molina: una leyenda del charango boliviano
Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta
La Sociedad Boliviana del Charango filial Chuquisaca y la familia de William Ernesto Centellas Molina recibieron las placas que serán instaladas en una avenida de Sucre, la cual llevará el nombre de este destacado músico sucrense. Centellas se convirtió en un virtuoso del charango, conquistando los corazones de la gente local y de todo el país.
Con más de doscientas canciones compuestas, Centellas dejó un legado imborrable en el ámbito musical. Durante su carrera, tuvo la oportunidad de grabar alrededor de cincuenta de sus creaciones, entre las cuales destaca la emblemática "Mariposa Nocturna". Ahora, su nombre será inmortalizado en una avenida del Campo Ferial en la zona de La Jastambo, como un merecido tributo a su valiosa contribución artística.
"Ven a Mí" es otro de los temas emblemáticos que permanecerán en la memoria colectiva como testamento del excepcional talento de Centellas. Sus conciertos resonaron en todo el territorio boliviano y trascendieron fronteras, llegando a países como Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Alemania, Bélgica, España, Francia, Holanda, Inglaterra, Luxemburgo, Suiza y Japón. Su música, con su encanto único y su habilidad para transmitir emociones, tocó los corazones de miles de personas alrededor del mundo.
Nacido el 6 de marzo de 1945 en la histórica ciudad de Sucre, Centellas se destacó tanto en el ámbito musical como en el de la arquitectura. Sin embargo, en el año 2003, una enfermedad cruel, un edema cerebral con síntomas similares a los del Alzheimer, lo dejó incapacitado para continuar su carrera como charanguista y arquitecto. A pesar de esta adversidad, su legado musical sigue vivo en cada nota que interpreta su amado charango.
Lamentablemente, el 14 de junio de 2009, Centellas falleció en La Paz, Bolivia, tras librar una dura batalla contra la enfermedad que lo aquejaba. Su partida dejó un vacío irremplazable en el mundo del charango boliviano y en la vida de aquellos que admiraban su talento y pasión por la música. Su legado perdura como un recordatorio constante de su grandeza y como fuente de inspiración para futuras generaciones de músicos. El nombre de William Ernesto Centellas Molina siempre será sinónimo de excelencia y dedicación en el mundo del charango boliviano.