ENTREVISTA CON ERBOL
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Un panadero opinó: Al Evo lo fregó su entorno, y a la derecha no le daría ni pan duro

Si se da la posibilidad, dice que podría ser diputado o senador para luchar por los panaderos. Jura y perjura que no sería corrupto como muchos políticos porque siente respeto por sus hijos y su familia. Saúl Huayhua López heredó el oficio de panadero desde su abuelo y es feliz amasando cada día. Habló también de Evo Morales y otros políticos.

Estuvo como invitado especial en radio Erbol, en el programa La Mañana en Directo, para contar su historia de vida y opinar sobre temáticas de actualidad en el país.

Le consultaron a Saúl su opinión sobre el expresidente Evo Morales y respondió que sintió mucho orgullo porque un campesino como él llegó a la presidencia.

“Cuando ha entrado su primera gestión, era un orgullo ver a un compañero indígena como nosotros, con nuestra piel, todo q’asparatas (piel quemada por el sol en aymara) como somos nosotros, era lindo ver eso, era un orgullo, pero con el transcurso de los años fue cambiando, yo creo que ha sido por su entorno, al principio ha hecho buenas cosas, pero al final su entorno lo ha fregado”, dijo.

El 21 F

Saúl considera que fue un gran error de Evo Morales no haber respetado el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 sobre la reelección.

“Si se bajaba del carro, porque la gente le ha dicho no, ha ganado el no, ya no tenía que seguir. Si se bajaba, salía por la puerta grande, entraba otro presidente (…) tal vez no lo hubiera hecho tan bien y todos hubieran extrañado a Evo”, señaló.

A la derecha ni pan qhulu (duro en aymara)

Durante la entrevista, el periodista le preguntó a Saúl qué opinaba de Carlos Mesa, Tuto Quiroga y otros, su repuesta fue que tuvieron su tiempo y decepcionaron.

“No les doy ni pan, ni pan qhulu (duro en aymara) les daría, han decepcionado, sabemos lo que ha pasado en la historia, sabemos qué es Carlos Mesa, qué es Tuto Quiroga. Necesitamos gente nueva. Decirles a los jóvenes de Bolivia que se preparen, que se organicen”, opinó Saúl.

No tiene un buen concepto de los actuales políticos y quisiera que surjan nuevos.

“Realmente dan pena nuestros políticos, te piden que les apoyes y después se olvidan de vos. Tienen que surgir otras personas. Si yo viera liderazgos frescos, me metería a la política”, afirmó.

Entrar a la política

Saúl no se corre para entrar a la política si se presenta la oportunidad de ser diputado o senador.

“Si habría la posibilidad, me animo, porque soy joven y tengo muchos planes para mi sector de los panificadores. Hay la posibilidad de gestionar muchas cosas, la cosa es meterle ganas”, señaló.

Fue consultado si no se corrompería como muchos políticos, asegura que no porque cree en la lealtad y la honestidad.

“Yo tengo mi cola que son mis hijos y no me gustaría que se decepcionen de mí”, respondió.

Por una marraqueta caería

El periodista le planteó un escenario hipotético, le dijo qué pasa si siendo autoridad alguien se presenta en su oficina y le pone en la mesa un maletín con miles de dólares, Saúl contestó: No pasa nada.

“Tendrían que presentarme sobre mi escritorio una nueva fórmula para hacer una mejor marraqueta, tal vez con eso puedo caer”, declaró Saúl e inmediatamente surgieron las risas de él y del periodista.

No hay que renegar para hacer pan

El maestro panadero Saúl lanzó un consejo y dijo que no hay que elaborar pan renegando porque las cosas salen mal, y dijo que no es broma.

“Si haces renegando, se quema el pan o cualquier cosa pasa, se enfría el horno y sale duro tu pan, por eso hay que hacer el pan con ganas, con voluntad. Como panadero eres feliz cuando sale bien tu pan. Cuando sale mal tu pan, te bajoneas, quieres que de una vez se venda, aunque sea rematado”, contó Saúl y surgieron las risas.

Sus hermanos son profesionales, él es el único que se animó a continuar el oficio de su abuelo y de su papá, y es feliz, no se arrepiente, “soy mi propio jefe, no tengo que estar obedeciendo ni rindiendo cuentas a nadie”, dice Saúl.

Apoyaré a mis hijos

El maestro panadero Saúl asegura que no se opondrá si es que uno de sus hijos decide ser panadero como su padre.

“Si algún día quieren ser panaderos, bienvenido. Los apoyaría como me apoyó mi papá. La panadería es humilde, pero me permite mantener a la familia y eso tienen que tomar en cuenta mis hijos”, señaló Saúl.