Los trabajos de contención y vigilancia del COVID-19 en el municipio de Puerto Quijarro, ubicado en el departamento de Santa Cruz, fueron reforzados por el Servicio Departamental de Salud (Sedes) que además decidió destinar las vacunas contra el virus a esa región para evitar un ‘debacle epidemiológico’.

Se trata del saldo de las dosis que tenían que estar destinadas al sector de los profesionales en salud pero, debido a la situación de la pandemia, obligó a que se tenga que utilizar las dosis en esa región fronteriza con Brasil.

“El saldo de las vacunas, que estaban destinados al sector salud, se están yendo en frontera para poder hacer la contención, para poder evitar, de esta manera, que tengamos una debacle epidemiológico en la frontera”, afirmó el secretario de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación, Marcelo Ríos.

Para evitar que la situación pueda empeorar dijo que se debe considerar el cierre de las fronteras ante el posible ingreso de casos de la nueva cepa del coronavirus al país.

Por el momento, informó que se reforzaron los controles que realizan las brigadas médicas en el punto de ingreso de la frontera donde se exigen las pruebas de RT-PCR Negativo para que puedan ingresar al país.

A eso podría sumar el cierre de fronteras, que es una competencia del Órgano Ejecutivo,  lo que podría ayudar a restringir los viajes y el aislamiento. Todo ello es una logística que requiere el apoyo de recursos humanos de los ministerios de Salud y Gobierno.

El posible cierre de las fronteras y otras medidas para evitar que los casos de contagios se incrementen son evaluados por el Gobierno.