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Profesional en salud brinda cinco consejos para aliviar el dolor postoperatorio

Un paciente internado en un centro de salud. Foto: cirugiasvital.com

El dolor agudo postoperatorio afecta no solo el proceso de recuperación, sino que, también afecta la calidad de vida del paciente. Y no es para menos, ya que según un estudio publicado en la Revista Mexicana de Anestesiología, más del 40% de los pacientes en Latinoamérica reportan dolor moderado o severo tras una intervención quirúrgica.

Según la Droguería INTI, esta problemática puede tener consecuencias graves para la salud, como problemas cardiovasculares, respiratorios, musculares, metabólicos, inflamatorios e infecciosos. Todo ello puede provocar readmisión hospitalaria, retrasos en la recuperación y mayores costos para el sistema de salud y los pacientes.

Fernando Álvarez, asesor científico de Droguería INTI, asegura que es importante comunicar a los pacientes sobre las opciones disponibles para aliviar el dolor y los cuidados respectivos que debe tener en el proceso de recuperación.

“El dolor es una experiencia común después de cualquier cirugía, pero existen medidas efectivas para controlarlo y acelerar la recuperación. Es fundamental que los pacientes estén informados sobre estas estrategias para minimizar su malestar y promover una recuperación más rápida y eficiente”, agregó, de acuerdo con un boletín de prensa.

El profesional en salud brinda algunos consejos que pueden ayudar a aliviar el dolor y a mejorar el proceso de cicatrización:

1. Tome los medicamentos indicados por su médico. Existen diferentes tipos de analgésicos, antiinflamatorios y opioides que pueden reducir el dolor y la inflamación. Es importante tomarlos según la dosis y el horario prescritos, y no suspenderlos sin consultar con su médico. Si el dolor no mejora o, en todo caso, empeora, haga cita con su médico para ajustar el tratamiento.

2. Aplique compresas frías en la zona operada. El frío tiene un efecto anestésico y antiinflamatorio que puede aliviar el dolor y la hinchazón. Puede usar una bolsa de hielo envuelta en una toalla o un paño húmedo y aplicarla sobre la herida durante 15 minutos, varias veces al día. No aplique el hielo directamente sobre la piel, ya que puede causar quemaduras.

3. Mantenga la herida limpia y seca. Una buena higiene de la herida es fundamental para prevenir infecciones y favorecer la cicatrización. Siga las instrucciones de su médico sobre cómo limpiar y curar la herida, y cambie los vendajes según sea necesario. Evite mojar o frotar la herida, y protéjala del sol y del calor.

4. Haga ejercicios suaves y movilice las articulaciones. El movimiento ayuda a mejorar la circulación sanguínea, a prevenir los coágulos, a fortalecer los músculos y a recuperar la función. Consulte con su médico o fisioterapeuta qué ejercicios puede hacer según el tipo de cirugía que tuvo, y empiece poco a poco. Evite los movimientos bruscos o que le causen dolor.

5. Lleve una dieta equilibrada y manténgase hidratado. Una buena nutrición es esencial para la regeneración de los tejidos y la prevención de las infecciones. Consuma alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales, como carnes, huevos, lácteos, frutas y verduras. Evite el alcohol, el café, el tabaco y los alimentos procesados o con mucha azúcar o grasa. Beba suficiente agua para mantenerse hidratado y eliminar las toxinas.

*Con información de Droguería INTI